[Review]: Hyundai Grand i10 Sedán, la clave de una buena puesta a punto

Cuando los recursos son limitados, pero se necesita un vehículo que haga un poco de todo, el segmento A atrae todas las luces. Aunque la propuesta de Hyundai no es precisamente económica, sí sobresale por su calidad, espacio, eficiencia y su buena puesta a punto, que es lo que finalmente marca la experiencia de manejo. […]

Cuando los recursos son limitados, pero se necesita un vehículo que haga un poco de todo, el segmento A atrae todas las luces. Aunque la propuesta de Hyundai no es precisamente económica, sí sobresale por su calidad, espacio, eficiencia y su buena puesta a punto, que es lo que finalmente marca la experiencia de manejo.

Esta es la versión sedán del Grand i10 presentado en Chile a inicios de año. Entre sus dos parachoques, de extremo a extremo, hay sólo 3,99 metros de largo. Sí, es súper compacto, pero igual consigue acomodar a cuatro adultos en su habitáculo y hacer espacio para 402 litros de maletero. Ya lo decíamos para su lanzamiento y después de una semana de prueba lo reiteramos: esto es excelencia en empaquetamiento.

Las proporciones de su diseño son curiosas, ya que hacer caber los tres volúmenes de un sedán en menos de cuatro metros de largo es un ejercicio, al menos, ambicioso. Ahora, con ese dato en consideración, Hyundai ha logrado hacer un auto con un diseño elegante y coherente con el resto de su gama de modelos pese a su tamaño.

A diferencia de su hermano hatchback, su parrilla frontal no se extiende hasta la parte baja de su parachoques. Por un lado, se sacrifica la presencia de que da una parrilla sobredimensionada, pero por otro se enfatizan las pocas líneas horizontales de su parachoques. El resultado es muy agradecido, ya que el auto se hace ver más ancho de lo que realmente es.

Como el bolso de Mary Poppins

La prueba del Grand i10 Sedán comenzó con el ritual de rigor. Abrir la puerta del conductor, sentarse en la butaca y cerrar: buena aislación y una puerta sólida. La posición de manejo es muy alta, pero no queda de otra en este tipo de autos, puesto que hay que dejar espacio debajo del asiento para los pies de los ocupantes traseros. Esa altura se hace costumbre, pero quienes sean más bajos de estatura conducirán con la columna de dirección más cerca de las rodillas producto de esto.

La visibilidad es muy buena en todas direcciones y el tamaño del auto permite mantener una buena noción de qué tan lejos está cada extremo del auto. Esta es una de las virtudes que lo hacen tan conveniente para un uso urbano, puesto que no sólo cabe en cualquier estacionamiento, sino que también es fácil de posicionar en la calle por lo mismo.

Hyundai le puso cariño al diseño interior de este pequeño sedán. Se nota en la calidad de sus plásticos, duros, pero de buena terminación y todos bien encastrados. De hecho, en ese sentido, es de los mejores autos que han pasado por nuestras manos. Sencillamente, ningún plástico hace ruidos parásitos. Además, el esquema bitono y las sutiles ondas decorativas en el salpicadero lo salvan de los tradicionales grises típicos de los autos económicos.

Parte del equipamiento estándar del Grand i10 es el sistema de infoentretenimiento con una pantalla táctil de 8’’. Sus gráficos no son muy atractivos, pero es muy fácil de ocupar gracias a menús bien organizados y a una interfaz rápida. La conectividad se remata con la integración de Apple CarPlay y Android Auto, ambos por vía cableada. Un inconveniente menor son los reflejos de la pantalla y su bajo brillo al usar lentes de sol polarizados.

Sin embargo, por sobre todo esto sorprende la habitabilidad del Grand i10 Sedán. Hyundai se las ingenió para hacer posible que personas con estaturas en torno al 180 centímetros puedan ir bien sentadas detrás de los ocupantes delanteros. Sí, se va sentado bastante erguido, no es un lugar relajante, pero es evidente que este auto debía aprovechar el espacio vertical más que el longitudinal que no tiene. Al final, los 3,99 metros de largo son los que son.

Un punto reprochable puede ser el nivel de seguridad de este modelo, ya que la Global NCAP calificó con sólo 2 estrellas la protección a adultos y niños en las pruebas de choque a las que sometieron a este modelo. Cuando se trata del segmento A en mercados como el chileno, este es el desempeño que se acostumbra a ver y claramente hay ejemplos peores. Dicho eso, es valioso que Hyundai vaya a incorporar el control de estabilidad en las dos versiones del Grand i10 Sedán a partir del próximo año.

Una puesta a punto en armonía

En autos económicos es muy excepcional encontrar casos en que los ingredientes hayan sido ajustados de tal manera que el resultado se mueva agraciadamente. En el Grand i10 Sedán la receta es sencilla y conocida, ya que usa una evolución de la plataforma de la generación anterior y el motor gasolinero de 1.2 litros de la familia Kappa II. No hay trucos especiales en su suspensión ni nada deportivo que reseñar; tan solo es uno de esos autos muy bien ejecutados.

Los 82 hp y 113,8 Nm de torque que ofrece su motor parecen escasos, pero le dan suficiente energía a este auto para moverse en la ciudad, que es donde se siente más a gusto. Esto pasa por el buen escalonamiento de las 5 marchas de su caja de cambios, que hace un matrimonio muy suave y razonablemente silencioso con el bloque de cuatro cilindros.

Este es un sedán liviano que ronda las 1,1 toneladas en orden de marcha. La ligereza es una clave de la agilidad, pero también lo hace más susceptible a perder la compostura ante las irregularidades del camino. He ahí porqué es notable el aplomo y fluidez con la que se mueve el Grand i10 Sedán. Incluso ante una conducción más agresiva, la suspensión se traga todas las imperfecciones sin comprometer la trayectoria. Ojo, que esto no lo hace deportivo, sino cómodo y confiable por su inmutabilidad.

Finalmente, la economía, una de las razones de ser de un vehículo como este. Este también es uno de esos pocos ejemplos en los que los datos que registra el Ministerio de Energía son alcanzables. De hecho, mejoramos por un par de décimas los 14,3 km/l que esta cartera anuncia para el Grand i10 Sedán y promediamos exactamente los mismos 17,8 km/l en uso mixto. En carretera exprime en torno a 20 kilómetros por cada litro de combustible.

Dos opciones de compra

Hay dos versiones en las que se puede adquirir este Hyundai, la Plus y la Value, diferenciadas principalmente por elementos de equipamiento como las luces diurnas de LED, los neblineros, las llantas de aleación, el encendido por botón, el velocímetro digital o el tapiz de cuero sintético para el volante y el pomo de la caja de cambios.

Ahora, el gran inconveniente del Hyundai Grand i10 Sedán no está en el lado del producto en sí, sino en su precio, ya que cuesta justificar los $11.290.000 que cuesta esta unidad probada. Si bien es más espacioso que a variante hatchback, hay opciones en el mercado que ofrecen más espacio por menos dinero, especialmente entre los fabricantes chinos.

Soy un tipo sencillo. Cuando chico me picó el bichito de la pasión por los autos y los síntomas todavía no se me pasan. Los efectos secundarios me llevaron a estudiar periodismo. Hoy estoy acá para entregarme a quienes leen a la naranja.