[Test Drive] 24 horas de amor con el Kia Cerato5

Cuando te subes a un auto y te sientes tan cómodo como el auto que manejas habitualmente, tienes la mitad del camino recorrido. Ese fue el primer impacto que tuvimos al subirnos al Cerato5, un auto que enamora y sorprende por casi absolutamente todos sus aspectos. Dentro del fuerte segmento de los hatchback, existen muchas ofertas […]

Peter Schreyer deberia tener un monumento en corea

Cuando te subes a un auto y te sientes tan cómodo como el auto que manejas habitualmente, tienes la mitad del camino recorrido. Ese fue el primer impacto que tuvimos al subirnos al Cerato5, un auto que enamora y sorprende por casi absolutamente todos sus aspectos.

Dentro del fuerte segmento de los hatchback, existen muchas ofertas que se distinguen cada una por elementos muy singulares, sin embargo el Cerato5 debe ser una mezcla perfecta (si, perfecta) de casi la mayoría de los autos que disputan ese segmento.

No queremos hacerte esperar más, así que te presentamos en otro Test Drive más de Racing5, lo que fue vivir 24 horas a bordo del Cerato5.

Lo deportivo queda en sus grandes llantas, sus formas anchas y sus lineas sobrias. Lo único que no nos gusta son las manillas cromadas, simplemente desentonan con la imagen del auto.

Para comenzar, vamos a destacar su diseño, del que cabe hacer el alcance que el Cerato5 es la tercera configuración en la familia del Cerato, sumándose al deportivo Koup y al conocido Sedan, pero al contrario de como ocurren en algunas marcas, mutaciones dentro de un mismo modelo (hablamos del Fiesta sedan antiguo, el 206 sedan y otros engendros del diseño), la migración al formato hatchback es tan natural, que parece que siempre fue pensado así. Lo que sorprende mucho es lo increíblemente deportivo que luce, opacando completamente al sedan. Es que con sus formas rectas pero musculares, el deflector trasero a-la-WRX y sus llantas de 17 pulgadas, el auto simplemente tiene presencia. Es bajo, ancho y muy bien proporcionado, con líneas rectas que inspiran solidez: es un auto muy masculino.

Su gran trabajo de diseño es obra de Peter Schreyer, un nombre que no nos cansamos de nombrar cada vez que hablamos de Kia. Él es el hombre que hizo que Kia diera un giro en 180 grados, destacándose muchas veces, sobre los también muy bien logrados diseños de sus compañeros de Hyundai.

El efecto del diseño es tan fuerte que inspira confianza. Podrías pararte al lado de un Audi TT y decirle al conductor que tu auto lo diseñó la misma persona. El diseño no es algo que debiese ser exclusivo de los autos de un segmento premium y el Cerato5 es el ejemplo de eso.

El interior es simplemente muy comodo. Todo te queda a la mano y el equipamiento es muy completo.

El interior es un lugar muy cómodo. Los asientos tienen una tapicería exquisita, con costuras en color rojo, un color que predomina también en los diales de todos los Kia actuales (súbase a una Sorento, es una oda al color rojo). El volante tiene el peso y el tamaño adecuado, además de ser regulable en altura y la instrumentación es muy completa. Nada sobra y quizás a lo mejor falta un medidor de temperatura del motor. La sorpresa más grande fue enterarnos que la unidad que testearíamos era la semiautomática de 6 velocidades, una transmisión que en el segmento se está poniendo de moda, pero que solo en el Kia y en el Toyota Auris cuenta con «paddle shift», aunque los accionadores del Kia son muy plásticos y giran con el volante, algo que incomoda mucho al estar haciendo cambios manuales mientras estas doblando. Los materiales son correctos, algo duros, pero de muy buen tacto y excelente terminación.

Otros dos detalles que nos gustaron mucho son el completo computador de a bordo que te marca cuanto falta para que se agote el combustible, el consumo promedio, el consumo instantáneo, entre otros, y los grandes pedales de aluminio, un detalle que le añade calidad al conjunto.

De apreciación personal, la radio que equipa de fábrica goza de un excelente sonido, pero está muy configurada a los bajos. Está claro, a todos nos gustan los bajos y no hay nada más rico que ponerle un subwoofer bien ecualizado a un equipo de audio, pero en este auto casi no es necesario, al punto que aun sacándole todos los bajos del MP3 (tiene entrada auxiliar por mini-plug y por USB) y bajando todos los niveles graves del sistema, aun suena muy fuerte y retumba un poco.

En cuanto a la habitabilidad caben 4 personas cómodas, adelante y atrás. Un tercero en la mitad queda muy apretado, por lo que no lo recomendamos, a menos que sea un viaje corto o alguien muy pequeño. Algo que también nos llama la atención es su gran maletero. Siempre sucede que el hatchback es más deportivo pero más corto que el sedán y por ende cuenta con menos espacio, lo que te obliga a quedarte siempre con la versión más aburrida. Este es la excepción, contando con un maletero muy grande (y que desde afuera no lo parece) de 550 litros de capacidad, algo muy a considerar si llevas bolsos grandes. Si te hace falta más espacio, los asientos se pliegan para extender la zona de carga.

Un motor más que correcto. Agil y de buen torque.

La parte más entretenida de este auto es su conducción. De partida el motor es un 4 cilindros 1.6 DOHC con 16 válvulas 122 caballos de fuerza que acoplado a la caja de 6 velocidades, permite un desempeño muy alegre. Es un motor pequeño pero muy brioso, el que obviamente se ve muy beneficiado por la transmisión ya mencionada. Las 6 velocidades le quedan como anillo al dedo, las que permiten estrujar al máximo el desempeño y el consumo de este motor. La caja de cambios de esta unidad es semiautomática; o sea puedes elegir si la prefieres automática o si deseas hacer los cambios tú.

Esta más que claro, no es un Ferrari, por lo que no puedes esperar cambios de velocidad en fracción de segundos o un control completamente manual de las marchas. Por nuestra experiencia, en ciudad, te recomendamos usar la automática, porque básicamente, es inútil el accionador manual en bajas revoluciones y con tan poca velocidad, en cambio el modo manual es muy útil para adelantar, para optimizar la potencia en subidas o para sacarle trote al Cerato5 en carretera. La transmisión baja los cambios más rápido de como los sube, a veces demorándose un segundo en hacer el cambio hacia arriba.

Su comportamiento es notable, sobretodo en carreteras y curvas, con un aplomo que se quisiese cualquier deportivo, gracias a su suspensión y a los neumáticos anchos, con un agarre exquisito. Lo único que encontramos algo deficiente fue la frenada. Con discos en las 4 ruedas ABS y EBD, sentimos al Cerato algo desbalanceado y poco decidido.

De todas maneras su bien afinada suspensión y lo agradable del motor hacen que el Cerato5 no sea un auto para exigirlo, sino más bien para disfrutarlo. Recién pasados los 130 km/h el motor comienza a sonar más fuerte y aunque por empuje podría fácilmente seguir subiendo sin mayores problemas, donde el auto más brilla es entre los 100 y 120 km/h, ojala en una carretera sinuosa.

La cola, con su gran escape cromado, el deflector trasero y sus lineas rectas y musculares lo alejan del sedan.

Evaluaciones, notas y pies al final de cada foto no son suficientes. Fue muy triste tener que devolverlo. Es fuerte desarrollar un apego tan grande a un auto que solo pudiste conocer por 24 horas y eso es mucho decir del Cerato5.

Hay autos como el Toyota Auris, muy prácticos, espaciosos y con sistemas de a bordo muy inteligentes, está el estilizado Mazda 3, que goza de una gran calidad, una popularidad arrolladora y un diseño muy moderno, está el Subaru Impreza, con su impresionante seguridad, su poderoso rendimiento y la tracción integral, tenemos al Suzuki SX4, para los que buscan algo un poquito más cercano a un crossover, a buen precio y buena calidad, el vanguardista Citroën C4 de diseño rompedor, el lujoso Peugeot 308 de aire felino y el renovado y legendario Volkswagen Golf, con un alto nivel de manufactura, entre otros autos más, pero lo que tiene uno, le falta al otro. El Cerato5 tiene un diseño espectacular, un motor muy rendidor, una transmisión de 6 velocidades, un comportamiento muy deportivo, mucho espacio de carga y una excelente calidad con un completo equipamiento a un precio muy cómodo, reuniendo muchas de las características que buscamos en todos estos autos, sin sacrificar absolutamente nada.

Puntos débiles son muy pocos. Podríamos pedir un mejor sistema de frenos, un sistema de audio con menos bajos, manillas del color de la carrocería, mejorar un poco más el consumo en ciudad y quizás, un motor de 2 litros para hacer la comparación con respecto a sus pares con motor más grande.

Simplemente, nos enamoramos del Cerato5. El sedán es un gran auto, pero no tiene esa imagen tan deportiva que tiene el Koup y el hatchback, algo que… bueno, sucede también con la versión sedan del SX4, del Mazda3 y del Subaru Impreza. Es un pequeño objeto de deseo, a un precio muy asequible.

Actualmente el Cerato5 se encuentra disponible solo la versión full, en transmisión manual (de 6 velocidades) y airbag solo para el conductor a $9.990.000 y la versión con transmisión semiautomática de 6 velocidades y doble airbag (la que probamos nosotros) a $10.690.000

Ex-Editor y Test Driver - La grua se lo llevó a la competencia, despues de 6 años defendiendo los colores de la Escuderia Naranja. Sin embargo, en su corazón, todos sabemos que es de los nuestros. En Twitter es @absolutbeer