Una carrera inolvidable

Spa Francorchamps es sin duda una de las catedrales del automovilísmo mundial, pero lo que sucedió este fin de semana en ese circuito es simplemente mitológico. Lewis Hamilton largando en la primera posición y un Felipe Massa inmediatamente después en la grilla no hacía presagiar ni en los mejores pronósticos que quien largaba cuarto, Kimi […]

Spa Francorchamps es sin duda una de las catedrales del automovilísmo mundial, pero lo que sucedió este fin de semana en ese circuito es simplemente mitológico.

Lewis Hamilton largando en la primera posición y un Felipe Massa inmediatamente después en la grilla no hacía presagiar ni en los mejores pronósticos que quien largaba cuarto, Kimi Raikkonen, se iba a ubicar primero luego de la primera vuelta.

La carrera continuó así hasta faltadas tres vueltas para el final, cuando se hizo presente una invitada inesperada: La lluvia.

Kimi levanta el pie del acelerador para afirmarse al asfalto belga y es Lewis Hamilton quien se acerca peligrosamente a la Ferrari del actual campeón del mundo.

Hamilton intentó pasar al finlandés en la parada del autobus, pero no había espacio suficiente y Raikkonen defendió la trazada, por lo que Hamilton tuvo que cortar la curva y se reincorporó a la pista en la recta, cediendo la primera posición a Kimi. Luego de esta maniobra Lewis finalmente le arrebata la posición a Kimi en la frenada de La Source.

Luego de esto trompos y rebases por montón, lo que finalmente lleva a Kimi a chocar contra el muro perdiendo toda opción de sumar puntos en Bélgica.

Así Hamilton queda tranquilo en la punta con el pie más que levantado del acelerador, claro, había que llegar con el auto entero.

Finalmente el podio recibió a Hamilton en el primer lugar, a Felipe Massa en el segundo peldaño y Nick Heidfeld en la tercera posición.

Hasta ahí todo decidido, pero los Stewards tenían la última palabra, pues decidieron penalizar a Lewis con 25 segundos por esa maniobra polémica al sobrepasar a Kimi. En resumen, Massa primero, Heidfeld segundo y Lewis Hamilton que con la penalización le alcanzó sólo para una tercera ubicación.

Un Gran Premio que permanecerá en la retina de los amantes de la Formula1 por mucho tiempo.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.