4Mil Kilometros…En «Citroneta»

Una inusual travesía realizará un par de porteños que viajará unos cuatro mil kilómetros ida y vuelta -con cruce de cordillera incluido- a bordo de una clásicas «citrola«, para participar en el encuentro internacional de citronetas, que se realizará en la ciudad argentina de Bariloche. El viaje se iniciará el próximo 29 de enero en […]

citrola

Una inusual travesía realizará un par de porteños que viajará unos cuatro mil kilómetros ida y vuelta -con cruce de cordillera incluido- a bordo de una clásicas «citrola«, para participar en el encuentro internacional de citronetas, que se realizará en la ciudad argentina de Bariloche.
El viaje se iniciará el próximo 29 de enero en Viña del Mar y congregará a todos los sudamericanos amantes de este tipo de vehículos, quienes ya se están preparando para el largo viaje.

El viñamarino Carlos Mondaca vivió dos años en Francia, lugar en donde se enamoró de las citronetas.
Amante incondicional de estos vehículos, tan populares en los años ’60 y ’70, Mondaca está entusiasmado con el encuentro citronetero, aunque cuenta que la travesía es muy costosa.
«No son menos de 1.500 dólares los que se necesitan para ir», señala. Este hecho le obligó a conseguir auspiciadores, los que tienen su joyita equipada hasta con un GPS.

Dar una vuelta en la citroneta de Carlos Mondaca es toda una experiencia. Sin embargo, este joven profesional está acostumbrado a que su medio de transporte llame la atención. «La gente se acerca a preguntarme, porque les evoca recuerdos de épocas pasadas», confiesa.
Mondaca tiene un amplio «prontuario» si se trata de citronetas. Es el actual presidente del club de dueños de citronetas ubicado en la ciudad de Viña del Mar, y ya han sido varios los modelitos que ha tenido.
«La gente es solidaria con vehículos así», relata. El aficionado cuenta que le han ofrecido ayuda y que incluso se ha quedado a alojar con personas que no conoce, todo gracias a su vehículo regalón.

Mondaca incluso le transfirió el gusto por las citronetas a su polola María Paz González, quien señala que lo acompaña a pesar de «preferir los autos modernos».
La joven habla del gusto de su novio por estas máquinas, describiéndolo como una «conexión». «Andar en citroneta es un modo de sociabilizar, un medio de conocer gente», destaca.
La mujer, que acompañará a Mondaca en esta travesía, se encuentra incluso aprendiendo a manejar la citroneta de su pareja.

Serán sólo cuatro las citroneteros chilenos que participarán de esta expedición. Después de cruzar la cordillera, se reunirán con 10 vehículos que bajarán desde Mendoza, en donde emprenderán camino hacia Neuquén para reunirse con el resto de los participantes trasandinos y seguir juntos hasta la ciudad de Bariloche.
El encuentro contempla, además, un recorrido y una exposición en la región de Siete Lagos.

(Via La Estrella Valpo)

Fotógrafo Racing5 “Cambié los aviones por los autos a los 6 años; me di cuenta que sería más fácil obtener mi licencia Clase B, que de piloto de combate. Luego, el fanatismo fue cosa de segundos”