Aston Martin Vantage

Aston martin, por años ha sido una de las marcas de los modelos exóticos, exclusivos y elegantes de una gama altísima, alcanzable solo por algunos, y codiciada por muchos. El 2008 es el año del Vantage, el roadster que promete hacer vibrar la elite de los descapotables. Un diseño agresivo, manteniendo la linea “Aston” es […]

Vantage

Aston martin, por años ha sido una de las marcas de los modelos exóticos, exclusivos y elegantes de una gama altísima, alcanzable solo por algunos, y codiciada por muchos.

El 2008 es el año del Vantage, el roadster que promete hacer vibrar la elite de los descapotables.

Un diseño agresivo, manteniendo la linea “Aston” es como se presenta el Aston Martin Vantage Roadster. Con una linea media, que se asemeja a sus competidores alemanes, dispone un gran frontal abriendo paso al aire para su sistema de refrigeración, además de la ventilación de los discos delanteros. Los focos siguen el estilo “angel eyes”, llevados a la fama por BMW; acompañando estas vertiginosas líneas, nos muestra unas llamativas llantas 17” que dejan a la vista los imponentes discos de freno ventilados que aseguran un frenado de alta confiabilidad.

En el interior, un panel sin muchas novedades a lo ya conocido en los ultimos lanzamientos, es mas, a mi opinión, muy simple sin algo que se rescate por sus cualidades. Asientos y panel en cuero en colores que pueden variar según los gustos del compradores.

Bajo el capot, se asoma un intimidador motor en V de ocho cilindros, en el cual descanzan los pistones que realizan una potencia de 380 hp’s a la rueda. La cilindrada de este potente V8 es de 4.300 cc, sincronizando a 32 valvulas, las que se reparten en 4 valvulas por cilindro.

Las ruedas se mueven gracias a una caja de cambios de 6 velocidades, la cual tiene distintas opciones de manejo: Sport Shift, Smart manual, con control al volante.

Un super deportivo que promete para el 2008, solo habra que esperar.

Fotógrafo Racing5 “Cambié los aviones por los autos a los 6 años; me di cuenta que sería más fácil obtener mi licencia Clase B, que de piloto de combate. Luego, el fanatismo fue cosa de segundos”