Aumenta la posibilidad del Dakar 2011 en Sud América

Etienne Lavigne lo ha dicho en repetidas ocasiones: «El alma del Dakar es Africa». Y como ese continente lo es todo para el principal responsable de la prueba todoterreno, no tiene problemas en redoblar los esfuerzos para que la competencia vuelva como sea a esa territorio, pese a los constantes peligros y a la falta de organización que no se presentan en suelo sudamericano.

Pero por más que ese sea el deseo de Lavigne y de muchos pilotos, la realidad le impide cerrarle la puerta a Chile y a Argentina, países que aprobaron con una gran nota la versión que acaba de terminar. Ayer, de hecho, trascendió que ASO, organizador del Dakar, volverá a visitar Santiago para reunirse con las autoridades del país. Y hay fecha establecida: el 17 de febrero. Una noticia que sorprende, considerando que se había informado que el anuncio sobre la versión 2011 se oficializaría sí o sí a fines de este mes.

Dudas africanas

¿Qué detiene a ASO a comunicar el continente que será local? Medios europeos aseguran que si bien hay acuerdos con algunas ciudades del Viejo Continente para dar comienzo al off-road más exigente del planeta, aún no convencen las garantías del continente negro, territorio constantemente golpeado por el terrorismo y las amenazas de muerte. Pese a que la ruta pasaría tentativamente por zonas menos conflictivas (norte de Africa), no hay claridad y eso reabre la esperanza sudamericana…

Lavigne espera reunirse en su nueva visita a Chile con la Presidenta Michelle Bachelet, con autoridades de Chiledeportes y del Sernatur.

Además, se hacen gestiones para comprometer una cita con el mandatario electo, Sebastián Piñera, con la finalidad de que la próxima máxima autoridad del país muestre personalmente su intención de repetir por tercera ocasión la experiencia del Dakar.

Falta saber si los personeros argentinos se reunirán con ASO, aprovechando la presencia del director francés en el subcontinente. Un hecho de gran relevancia, considerando que se adelantó que ese país no está dispuesto a invertir en esta oportunidad los mismos seis millones de dólares que se comprometieron en las dos ediciones anteriores. Lavigne tiene la palabra.