Cosas del dinero y honor en Fórmula 1

La próxima semana termina la temporada 2009 de Fórmula 1 en los Emiratos Árabes, y así se pone fin a una temporada que ha tenido de todo: un equipo que en febrero estaba casi muerto ahora es el flamante campeón tanto de pilotos como de escuderías; acusaciones de accidentes premeditados, y los equipos «grandes» luchando por lo poco y nada que dejaron Brawn GP y Red Bull Racing para el resto.

Y es que seguramente tanto a McLaren como a Ferrari no les quedarán muy buenos recuerdos de la temporada 2009. Ambos equipos fueron totalmente opacados por los actuales campeones y subcampeones de la máxima categoría, sobretodo en la primera mitad de la temporada, aunque mostraron algo de mejoría en las últimas carreras, en especial McLaren con Lewis Hamilton (ganador en Hungría y Singapur) y Ferrari con Kimi Raikkonen (que ganó en Bélgica).

Esas mejoras tienen a ambos equipos separados por apenas un punto en la lucha por el tercer puesto de la clasificación, asunto que monetariamente no es algo que quieran perder: el tercer puesto de la temporada se lleva al bolsillo un jugoso cheque por 50 millones de euros, gracias a la repartición de la torta de los ingresos por derechos televisivos. El cuarto puesto se lleva algo así como 3,3 millones menos, cosa que en estos días no vienen mal.

Millones más o millones menos, entre estos dos grandes habrá más que un simple chequecito por el que luchar: el honor de ser el primero tras los dos «nuevos grandes» de la F1.

Y hablando de honor, este año también vimos como se vino abajo gran parte de la reputación de uno de los equipos más importantes de la historia de la categoría. Con las acusaciones de haber arreglado el resultado de la carrera de Singapur el año pasado, y el duro veredicto que vino después, Renault vio cómo se le vino al suelo una temporada que ya venía a mal traer con los malos resultados que estaba teniendo.

Todas estas malas situaciones tienen a la escudería a un paso de dejar la F1. Ya se había dicho antes que la continuidad de Renault dependían de los resultados, pero después del Crashgate, de quedarse sin su piloto estrella para el 2010, y de los malos resultados de este año, seguro que la directiva está con uno que otro dolor de cabeza pensando en su futuro.

Fotos: autoblog.com