Hyundai presentó un prematuro lavado de cara de Santa Fe

Después del lanzamiento del Palisade, Hyundai trajo al adelantado facelift de la cuarta generación del Santa Fe. Con sólo dos años de vida comercial encima, a este SUV le tocó un importante rediseño estético, tecnológico y de seguridad para ponerse al día con las últimas novedades del fabricante surcoreano. Las 11 versiones con las que […]

Después del lanzamiento del Palisade, Hyundai trajo al adelantado facelift de la cuarta generación del Santa Fe. Con sólo dos años de vida comercial encima, a este SUV le tocó un importante rediseño estético, tecnológico y de seguridad para ponerse al día con las últimas novedades del fabricante surcoreano.

Las 11 versiones con las que llegó el Santa Fe anterior se redujeron a 6. Por ahora están disponibles sólo tres de ellas con un motor a gasolina y tracción delantera o a las cuatro ruedas. En febrero estarán disponibles las tres restantes motivadas por un motor turbodiesel. Todas estas usan una transmisión automática y vienen con una tercera corrida para dar espacio hasta 7 pasajeros.

Hyundai dice que en estos retoques se adoptó una nueva plataforma proveniente del nuevo Kia Sorento. Sin embargo, los cambios reales sugieren lo contrario, o más bien, indican que la renovación de plataforma del Sorento es sutil, aunque suficiente como para permitir la futura implantación de nuevas motorizaciones eléctricas.

Con o sin nueva plataforma, la distancia entre ejes es la misma que la del modelo saliente y las dimensiones de su habitáculo se mantienen intactas. Ahora, este ya era era uno de los mejores atributos de Santa Fe y, por supuesto, ahora lo sigue siendo.

¿Qué hay de nuevo?

En su fascia se ven más novedades. Los focos fueron rediseñados y ahora incorporan una “T” similar al “martillo” luminoso de Volvo. La parrilla, más grande y con un nuevo entramado hexagonal, se une con los grupos inferiores para ensanchar visualmente la fascia. El parachoques posterior también es nuevo y un bisel de mica roja, antes cromado, une los faros. Queda el nuevo calzado de entre 17’’ y 19’’ y… bueno, por fuera nada más.

Ah, pero en el interior es otra cosa. La arquitectura general es prácticamente idéntica, salvo por el túnel central que se ha elevado entre los ocupantes delanteros. Se creó una botonera completamente nueva que incluye la sustitución de la palanca de cambios por unos selectores por botones. En este sector se condensaron los controles de la climatización, los modos de manejo y algunos atajos del infoentretenimiento.

Se implementó una nueva pantalla central más ancha de 10,25’’ —salvo en la versión de entrada— y un panel de instrumentos completamente digital de 12,3’’, sólo presente en la versión más cara. También se trabajó en la percepción de calidad mediante una nueva tapicería de cuero que llega hasta el nuevo túnel central. No obstante, de nuevo, Hyundai reservó el tapiz de cuero para la versión tope.

Lamentablemente, para acceder a las asistencias a la conducción del sistema SmartSense que el fabricante en Chile anunció con tanta pompa, también hay que escalar hasta la versión más costosa. Dicho sistema incluye:

  • Monitor de punto ciego
  • Asistencia para evitar colisiones de punto ciego
  • Asistencia de mantenimiento de carril
  • Asistente de seguimiento de carril
  • Asistencia para evitar colisión frontal
  • Alerta de pasajeros traseros en el interior por sensor de movimiento.

El lado positivo es que finalmente la versión base de Santa Fe incluye 6 airbags, además del control de estabilidad, el asistente de arranque en pendiente, la cámara y los sensores de retroceso. Asimismo, desde la marca anunciaron que SmartSense se verá incluido en más modelos del fabricante en los próximos facelifts.

En el equipamiento común a todas las versiones resaltan los siguientes detalles: climatizador bizona, control de velocidad crucero, modos de manejo, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, luces delanteras de LED, acceso por llave presencial con botón de encendido y ventanas traseras tintadas.

Dos opciones: gasolina o diesel

Mando rotativo para los modos de conducción.

Los motores que mueven a este renovado SUV son casi los mismos de antes. El de gasolina crece un poco en cilindrada hasta los 2.5 litros para producir más fuerza, específicamente 178 hp y 232 Nm de torque. Este se asocia con una transmisión automática “convencional” de 6 velocidades.

La opción turbodiesel es el mismo bloque 2.2 con turbo de geometría variable y una entrega de 200 hp y 440 Nm máximos. La noticia para este propulsor es su caja de cambios, automática también, pero ahora de doble embrague húmedo con 8 marchas. Ojo, que esta alternativa estará disponible para compra desde febrero.

Nuevo selector de la transmisión automática con botones en lugar de una palanca.

A cualquiera de estos trenes motrices, según versión, se puede acoplar el sistema de tracción a las cuatro ruedas HTRAC. Este puede enviar potencia al eje trasero cuando detecta pérdidas de tracción y se ajusta, también, según los distintos modos de manejo.

Por otra parte, las opciones de transmisiones manuales fueron descartadas, así como tampoco llega a Chile el motor 2.5 turbo de 277 hp que se ofrece, por ejemplo, en Estados Unidos.

Stock ajustado y mayores precios

Hyundai ha elevado el rango de precios de Santa Fe, pues ahora parte sobre 20 millones de pesos y termina sobre 30. Todas las versiones llegarán desde Corea del Sur, aunque las turbodiesel se harán esperar hasta febrero.

Debido a lo anterior, no se han anunciado los precios definitivos de esas versiones. Sin embargo, en el lanzamiento se anunció que el rango acaba específicamente en $32.490.000 —con todas las bonificaciones del caso— valor que corresponde a la versión Limited. Con esa consideración, la lista de precios del Santa Fe, sin bonificaciones por financiamiento, queda así:

  • Santa Fe 2.5 Plus: $22.190.000
  • Santa Fe 2.5 Value: $23.690.000
  • Santa Fe 2.5 Value HTRAC (AWD): $25.590.000
Nuevo panel de instrumentos digital de la versión Limited.

Ahora, habrá que tener paciencia, pues el abastecimiento está a media máquina debido al retraso generalizado de embarques en la industria y la baja de eficiencia en los puertos debido a las limitaciones de personal.

«Hoy en día todo está con lista de pedido y reserva, es increíble (…) prácticamente no hay stock de autos nuevos y de usados tampoco», afirmó el gerente de la división automotriz del Grupo Gildemeister, Máximo Morel, con relación a esta problemática. De todas formas, durante 2021 se espera que esto se regularice.

Soy un tipo sencillo. Cuando chico me picó el bichito de la pasión por los autos y los síntomas todavía no se me pasan. Los efectos secundarios me llevaron a estudiar periodismo. Hoy estoy acá para entregarme a quienes leen a la naranja.