McLaren 650S, el del medio

El hijo del medio. Y es tan «del medio» que tiene el frontal del P1 (bueno, muy parecido) y la cola del MP4-12C. Este es el McLaren 650S, construido en la plataforma del MP4, pero con la idea de ubicarse en el medio de la familia de superautos. El 650S saca su nombre de la potencia que eroga, cercana a los 650 caballos de fuerza, gracias a un no-menor tuneo realizado a la unidad 3.8 V8 que porta.

Como todas las casas de superautos, que tienen un pie (o el cuerpo completo) en la Formula 1, echan manos a sus pilotos. En 1990 era Ayrton Senna con Honda, para el NSX. Hoy es Jenson Button, en McLaren para este nuevo modelo, quien se encargó de poner sus insights acerca de cómo se comporta el auto en la pista.

La cara frontal del 650S se asemeja a la del P1 y es la cara más reconocible de McLaren, comparado al frontal del MP4. El hombre a cargo del diseño, el crá Frank Stephenson (Mini Cooper, Fiat 500, Maserati MC12) declara que el MP4 no recibirá un facelift para hacerlo parecer a sus hermanos, por un tema de costos. Bueno, la gráfica de las tomas laterales y los focos frontales en forma de cuña y asemejando una ola lo acercan a la familia, después de todo es el detalle que forma parte del logotipo oficial de la casa de Woking. Ahora el frontal no es una simple adaptación, de hecho ayuda a que el coeficiente de arrastre sea menor y por ende el auto sea más rápido.

Ya hablamos del motor del 650S, que es un V8 de 3.8 litros, que desarrolla cerca de 650 caballos de fuerza y 677 Nm de torque. Suficiente para hacer una velocidad final de 333 km/h y una aceleración de 0 a 100 en menos de tres segundos.

Otras mejoras incluyen neumáticos Pirelli P Zero Corsa específicamente diseñados para el 650S, frenos de carbón/cerámica, una caja más rápida, suspensión tuneada para la pista y un sistema de control de estabilidad recalibrado, el que se puede desactivar. Lo demás es prácticamente similar al MP4-12C con respecto a su moderno y minimalista interior, el que está muy bien terminado.

Su debut esta previsto para Ginebra, donde de seguro dará que hablar.