Opel agrega dos versiones al Grandland X con nuevos y eficientes motores

Actualmente una de las cartas clave en la gama de Opel es el Grandland X, un SUV compacto que marcó el debut de Opel tras su ingreso al grupo PSA. Hoy se agregan dos nuevas versiones que traen consigo dos nuevas plantas motrices, una turbodiésel y otra turbo bencinera. Una de estas también se posiciona […]

Actualmente una de las cartas clave en la gama de Opel es el Grandland X, un SUV compacto que marcó el debut de Opel tras su ingreso al grupo PSA. Hoy se agregan dos nuevas versiones que traen consigo dos nuevas plantas motrices, una turbodiésel y otra turbo bencinera. Una de estas también se posiciona como la nueva entrada al modelo con un precio de $15.690.000.

El Opel Grandland X está estrechamente vinculado al Peugeot 3008, pues comparten plataforma y motorizaciones, por lo que mecánicamente son casi idénticos. De hecho, los motores 1.5TD y 1.2T son aquellos que ya se encuentran en el SUV francés desde hace un tiempo bajo las nomenclaturas BlueHDi y Puretech, respectivamente.

El motor 1.5TD es un turbodiésel de 4 cilindros con función “Start & Stop” que produce 130 hp y 300 Nm de torque a sólo 1.750 rpm. En este caso va acoplado a una transmisión automática de 8 velocidades. Con esta configuración el Ministerio de Transportes homologó 24,2 km/l en ciudad, 26,3 km/l en carretera y 25,5 km/l en promedio.

Así luciría la versión 1.5TD Dynamic del Grandland X en el color Pearl White.

El motor 1.2T es un bloque de tres cilindros turbocargado, también con la función “Start & Stop” integrada, que desarrolla 130 hp y 230 Nm de torque, igualmente a unas tempranas 1.750 rpm. Este motor va maridado a una transmisión manual de 6 velocidades con la que homologó 15,5 km/l en ciudad, 19,4 km/l en carretera y 17,8 km/l en el ciclo mixto. Ambos motores cumplen con la norma medioambiental Euro 6 y emiten poco menos de 130 gramos de CO2 por kilómetro.

Al igual que en el Peugeot 3008, ningún tren motriz tiene la opción de llevar un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Estos motores son los mismos que los que usa el nuevo Opel Corsa que se estrenó en Chile en marzo, aunque en ese modelo hay algunas diferencias internas que lo llevan a producir menos potencias. Por cierto, el motor 1.2 de entrada que fue prometido para ese modelo en Chile todavía no está disponible.

Este es el interior del Grandland X, aunque las versiones Dynamic tienen tapicería de tela y otros asientos.

Ambas nuevas versiones llevan el nivel de equipamiento Dynamic -muy completo, hay que decir- que incluye climatizador bizona con ventiladores traseros, control de velocidad crucero, sensores de luces y lluvia, retrovisor fotocromático, sistema de infoentretenimiento de 7’’ con Apple CarPlay y Android Auto, ventanas tintadas, llantas de aleación de 18’’, iluminación exterior completamente en LED, entre otras lo más destacable.

Esta versión cumple con un nivel de seguridad ejemplar, pues tiene 6 airbags, dos anclajes ISOFIX, frenos con ABS, control de estabilidad, asistente de salida en pendiente, sensores de estacionamiento delanteros y traseros con cámara de retroceso, monitor de presión de los neumáticos, asistente de estacionamiento semiautomático, asistente de reconocimiento de señales de tránsito, alerta de punto ciego y alerta de cambio de carril involuntario.

Así se vería el Grandland X 1.2T Dynamic en el color Topaz Blue.

Además, este SUV cuenta con un generoso maletero de 514 litros que lo habilita para postularse como una buena opción de auto familiar. La versión 1.2T Dynamic se distingue de la 1.5TD Dynamic por el techo pintado en negro, lo que abre la posibilidad de configurar una carrocería bitono.

El Grandland X se ofrece ahora desde $15.690.000 en la versión 1.2T Dynamic, precio en el que se incluye un bono de $1.600.000 por un financiamiento de Tanner. La versión 1.5TD Dynamic tiene un precio de $18.690.000 que incluye la misma bonificación por financiamiento.

Soy un tipo sencillo. Cuando chico me picó el bichito de la pasión por los autos y los síntomas todavía no se me pasan. Los efectos secundarios me llevaron a estudiar periodismo. Hoy estoy acá para entregarme a quienes leen a la naranja.