[Opinión, Super TC2000] Crecimos

¿Fue perfecto el fin de semana en el Autódromo Internacional de Codegua? No. Pero el automovilismo chileno fue el gran ganador de las jornadas de carreras al realizar un evento de nivel internacional con un excelente marco de público. Recibimos a una categoría de turismos con un nivel impresionante de pilotos, equipos y organización, y […]

Agustin Canapino Damian Fineschi

Agustín Canapino, el ganador de la carrera de Super TC2000 lado a lado con Damián Fineschi. (Imagen: Emilio Mejías)

¿Fue perfecto el fin de semana en el Autódromo Internacional de Codegua? No. Pero el automovilismo chileno fue el gran ganador de las jornadas de carreras al realizar un evento de nivel internacional con un excelente marco de público. Recibimos a una categoría de turismos con un nivel impresionante de pilotos, equipos y organización, y la categoría (no necesariamente la prensa y el público argentino) tiene que haberse ido satisfecha de Codegua. Para ellos fue un fin de semana difícil: Accidente fuerte, retrasos, logística compleja. Pero la carrera se corrió, en un horario razonable y el espectáculo dejó a todos contentos.

Es nuestra primera experiencia internacional en automovilismo en mucho, mucho tiempo. Tal vez este evento luego será recordado como un punto clave en el futuro del automovilismo chileno. El día en que se inauguró nuestro primer Autódromo realmente internacional, el AIC.

Y aunque al Super TC2000 y su fanaticada tal vez no le haya gustado, con ellos aprendimos y crecimos. Estamos seguros que no se cometerán los mismos errores en futuros eventos en el AIC. Los socios del circuito ya saben que salió mal y han sido muy diligentes en trabajar. ¿Se apuraron en traer una categoría del nivel del Super TC2000 a un circuito por completar en cuanto a seguridad? Si. Hubiera sido ideal que el circuito hubiera estado al 100% (y no teniendo que ser mejorado en un 90% de las cosas como dijo Matías Rossi, el campeón del Super TC2000). En Codegua se podía correr, pero era peligroso, y esperemos que los cuatro socios del AIC lo hayan entendido. La tierra, las piedras, los pianos, las salidas de seguridad, la entrada a pits, los neumáticos sueltos. Nosotros en Chile tal vez podemos aceptarlo porque estamos acostumbrados a ver esto en nuestro automovilismo. Eso no está bien. Y estoy seguro de que no volveremos a verlo en un evento de este calibre en Codegua. Y es por eso que crecimos. Ahora también el automovilismo chileno debiera ponerse exigente y solicitar las mismas o mejores condiciones. Que va, que el circuito sea de nivel internacional. Para el CCV que corre ahí, para la Copa AIC que corre ahí, para el Turismo Producción y para la Coseche Motorsport by  Opel OPC que correrá ahí. Se lo merecen tanto como el Super TC2000. La seguridad de los pilotos siempre debe ir primero.

Super TC2000 02

Show! El Super TC2000 tuvo cosas buenas y malas en Chile. (Imagen: Emilio Mejías)

Las obras en Codegua no han terminado ni debieran terminar. Si se quiere traer al Mundial de Superbike hay trabajo por hacer. Si quiere venir la TC3 International Series, hay trabajo por hacer.

También tenemos que hacer algo con nuestra costumbre de atrasarnos en todo. Se lo pegamos al Super TC2000 el sábado y el domingo y los dos días les costó cortar la transmisión televisiva para toda Argentina. Una verguenza. No sabría decir si el domingo tuvimos algo que ver, pero el sábado si, con lo recargado de la cronología y que esta no se modificara después de las mejoras al circuito, para evitar nuevos accidentes como el de Facundo Ardusso. El sábado, la recargadísima cronología causó el retraso. No es fácil sacar 50 o más autos del CASV a pista. Se debió considerar extra tiempo. Y se debió priorizar la clasificación del Super TC2000. Muchos pedían que la carrera de Super TC2000 fuera televisada por TV abierta en Chile. Más allá de las dificultades propias de los derechos, que tal vez podrían haber sido resueltas, la ventana que tendría que haber pedido el canal de TV hubiera sido mucho más grande que la carrera misma. Ni en Argentina funcionó, porque cortaron la carrera a la mitad. Nuevamente, atrasarnos está en la naturaleza de nuestro automovilismo y por eso volvemos a crecer. No debieramos aceptar volver a atrasarnos una o dos horas en la cronología. Porque en el futuro, ojalá todos los eventos en AIC respeten al público que asiste y le entreguen espectáculo a la hora que se prometió. El Super TC2000 y sus problemas en cuanto a horarios nos deben enseñar eso.

Aprendimos en el cuidado de la calle de boxes. Para el Super TC2000, la cantidad de gente en la calle de pits era impresionante y eso no necesariamente es seguro y bueno. Confiamos en el sentido común de la gente, pero también somos una nación con poca cultura tuerca y pudo suceder un accidente. Esperemos que para futuros eventos, se sea más exigente con el control y cantidad de gente en los pits.

Aprendimos del profesionalismo de los pilotos. Tipos capaces de representar marcas, auspicios y de dar opiniones sobre la pista, sobre el propio presidente de la categoría, Pablo Peón, etc. Con la mejor disposición siempre. Aprendimos del profesionalismo de los equipos. Otro nivel. Mecánicos e ingenieros trabajando seriamente en el auto y en la telemetría hasta muy tarde, de forma muy profesional. Ojalá eso se impregne en nuestro automovilismo.

Renault LoJack Super TC2000

El profesionalismo de pilotos y equipos se destacó en Codegua. (Imagen: Jorge Beher)

Si queremos volver a recibir a categorías argentinas e internacionales, debemos mejorar y ganarnos el respeto de la región y por que no, del mundo. Para eso tenemos que seguir trabajando. Para eso, el AIC no se puede quedar dormido. Para eso las productoras que trabajan con AIC, como React Sports, no se pueden quedar dormidas. Queremos que el automovilismo chileno siga creciendo y lo está haciendo con estos eventos. Que vengan más y que se mejore las condiciones para los chilenos. El automovilismo chileno ganó con el Super TC2000 y tiene que seguir ganando.

Más comentarios sobre el fin de semana en Codegua acá.

Editor Área Motorsport Sigo el automovilismo desde los cuatro años. Es un deporte que nunca deja de sorprenderme, y que me gusta porque mezcla tanto la destreza y estrategia de los pilotos y equipos con la mecánica y tecnología de los automóviles. Me puedes encontrar en Twitter hablando sobre autos como @felipegana