Desde 2011, año en que se tituló primera vez campeón del Dakar, Nasser Al-Attiyah, no tuvo éxito en la búsqueda del “bi”. Pero ese maleficio se rompió hoy, cuatro años después. Luego de un impecable Dakar 2015, el príncipe qatarí regresó a lo más alto del podio, esta vez con un Mini, auto que ha dominado en los últimos años la clásica prueba todo terreno.
La última etapa (Rosario-Buenos Aires, 174 Km cronometrados) se la adjudicó el favorito de todo dakariano: Robby Gordon (Gordini), quien nunca ha podido estar cerca de ser campeón, pero su simpatía y todo el show que hace se ha ganado el corazón de la hinchada del Dakar. La segunda plaza fue para el sudafricano Leeroy Poulter (Toyota) y el tercer casillero, por segundo día consecutivo, para Emiliano Spataro. (Renault). El flamante campeón fue sexto.
Chilenos
Boris Garafulic (Mini) marcó el décimo quinto tiempo y mantuvo la duodécima plaza en la clasificación general; Rodrigo Moreno (Sam-Mercedes) fue trigésimo y en la general veinte; Omar Campillay (Sam-Mercedes) se coló trigésimo noveno en la especial y 56º en la acumulada en su debut a los 65 años de edad; Álvaro Chicharro padre e hijo (Foton) finalizaron 51º en la etapa y 57º en la general y por Rodrigo Hasbún (SPCNS) se posicionó 64º en el último día y 59º en la general.
