Porsche 911 GT3, nuevamente más cercano a las pistas

Este es la séptima ocasión que Porsche crea un nuevo GT3 y para ello recurrió a la experiencia y tecnología de Porsche Motorsport, su departamento de competición. Ahí uno de los motivos del enorme alerón con soportes de tipo “cuello de cisne” y el difusor trasero, implementado por primera vez en un GT3, por dar un par de ejemplos. Y es que, aunque parezca un decir, este superdeportivo está más cerca que nunca de un 911 RSR, es decir, un genuino auto de carreras.

La mecánica motriz de este GT3 tras su eje posterior sigue siendo bóxer de seis cilindros naturalmente aspirada de 4 litros, la que “es también empleada, prácticamente sin cambios, en el nuevo 911 GT3 Cup”, indica Porsche en el comunicado de lanzamiento. Sin embargo, la alza de potencia no es mucha, ya que el desarrollo de esta generación se concentra en el chasis y en la aerodinámica.

Las mejoras se grafican en los 6:59.927 minutos que tomó Las Kern, piloto de desarrollo de Porsche, en dar una vuelta a Nürburgring Nordschleife. Es decir, casi 13 segundos más rápido que en la generación anterior con el mismo piloto tras el volante. Ojo, no hay que olvidar que este es un circuito muy largo y, por lo tanto, los delta en los tiempos de vuelta se ven magnificados. Sin embargo, la diferencia no deja de ser sustancial.

Control sobre el aire

El alerón trasero manualmente ajustable es una de las joyas de ingeniería de este superdeportivo. Su desarrollo supuso no sólo velar por la carga aerodinámica que este aporta en el circuito, sino que también cuidar cuánto afecta al gasto de combustible. Este segundo factor, usualmente desestimado cuando se modifica un auto, afecta la emisión de gases contaminantes, lo que complica la complacencia de la normativa medioambiental en Europa.

Por lo mismo, Porsche entregará los nuevos GT3 con el alerón en una posición que permite su homologación. Asimismo, el fabricante indica el uso del ajuste de mayor carga aerodinámica solamente en el circuito. En esa posición es donde el trabajo del alerón se optimiza con el del difusor trasero, elemento que se integra por primera vez en un 911 de calle.

Todo esto contribuyó a que este GT3 se convirtiera en el primer auto de producción en serie con un motor atmosférico en dar una vuelta a Nordschleife en menos de 7 minutos.

Nueva dieta y suspensión delantera

La generación 992 del “nueve once” es más larga y ancha que su antecesora, lo que en una hipotética igualdad de condiciones significaría, evidentemente, un mayor peso. Sin embargo, Porsche logró que este GT3 pese prácticamente lo mismo que el anterior, con lo que queda en una tara de 1.418 kilos con la transmisión manual y 1.435 con la PDK.

Esto lo consiguió fabricando el capó delantero en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), las ventanas con cristal ligero, optimizando los frenos, las llantas y la cubierta que cubre el sitio donde irían los asientos traseros en un 911 Carrera. El sistema de escape deportivo reduce el peso en unos 10 kilos, incluso ahora que debe tener filtro de partículas de gasolina.

Por otra parte, este GT3 recibe una suspensión delantera de dobles triángulos superpuestos completamente nueva en reemplazo de la tradicional McPherson que se mantiene en los Carrera. Este esquema de suspensión permite un mejor control sobre las geometrías de la puesta a punto y, por lo tanto, un mejor comportamiento en pista.

Hasta 9.000 rpm y con caja manual

Si hay algo que hoy caracteriza al GT3 es su motor, ya que es el único 911 de la gama que todavía usa un motor naturalmente aspirado y que revolucione tanto. Son 4 litros repartidos en seis cilindros horizontalmente opuestos que entregan hasta 510 PS a 8.400 rpm y 470 Nm de torque a 6.100. No parece tanto si se compara, por ejemplo, con un 911 Turbo, aunque este motor difícilmente se pueda valorar únicamente por sus números.

Su corte de inyección está a unas escandalosas 9.000 revoluciones por minuto, algo que se consigue, principalmente, por la carrera corta del cilindro de 81,5 mm contra los 102 mm de diámetro. Tiene un complejo sistema de distribución variable en admisión como en escape con balancines recubiertos en carbono como diamante para resistir el funcionamiento a altas revoluciones.

Para hacer más fina la respuesta al acelerador se usan mariposas de admisión individuales para cada cilindro con una múltiple de admisión de doble válvula de resonancia que operan según el régimen al que gire el motor. Con esto el motor está “bien nutrido” de aire. Además, para mantenerse bien lubricado aun ante altas fuerzas laterales, el motor usa un cárter seco y tiene nada menos que siete recuperadores de aceite que aseguran el correcto flujo de este fluido.

Finalmente, este sofisticado propulsor se complementa con una transmisión manual de 6 velocidades o una automática de doble embrague con 7 marchas (PDK). Porsche declara que el GT3 con la caja PDK es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y de alcanzar los 320 km/h.

Los toques de Porsche GT

Las características visuales de un 911 varían mucho según la configuración que haga cada cliente con el suyo. Sin embargo, hay pequeños detalles específicos para este modelo, como la función de pista de los paneles de instrumentos digitales. En este modo se muestra la presión de los neumáticos, la temperatura y presión de aceite, el nivel de combustible y la temperatura de agua y un asistente visual del cambio de marcha; básicamente, todo lo esencial para conducir en circuito.

Como opcional de Porsche Exclusive Manufaktur se puede pedir el GT3 con un techo ligero fabricado con fibra de carbono —que ayuda bajar el centro de gravedad—, llantas con aros pintados en rojo Guardia o azul Tiburón o hasta una jaula de seguridad. Por supuesto, también se pueden equipar butacas, focos de LED matriciales, un sistema de audio BOSE, entre otros.

Actualmente este modelo ya está disponible para pedido en cada concesionario de Porsche en América. La fecha de llegada de las primeras unidades se estima para el segundo semestre de este año.