Quien
Para los que no conocen la historia de como Charles y Henry se conocieron, cuenta la leyenda que don Charles Stewart Rolls fue criado en la aristocracia, pero fanático de los vehículos a motor, en un tiempo donde se creía que los automóviles no pasarían de una moda. Él era un hombre de negocios astuto y talentoso que financió su actividad deportiva mediante la venta de automóviles en Londres y el taller de servicio, CS Rolls and Co. Los autos que vendía eran prácticamente todos importados y Rolls, frustrado, a menudo expresó críticas a la falta de iniciativa británica en este campo.

Por otro lado, Sir Henry Royce tenía orígenes más humildes, pero su fortuna cambió cuando una tía suya se ofreció a financiarle un entrenamiento en las grandes obras ferroviarias en el norte de Peterborough, cuna de grandes ingenieros británicos. Lo estudiado y lo aprendido de manera autodidacta, tuvo como resultado un trabajo en la Compañía Eléctrica Luz y Fuerza en Londres, lo que le sirvió para establecer su propio negocio de ingeniería en Manchester.
A principios de 1900, Royce también se vio frustrado por la norma de construcción y mano de obra de los medios de transporte del esos días y se dispuso a diseñar y construir su propio auto, el 10hp ‘Royce’. El modelo hizo el primer viaje desde su fábrica en Manchester a su casa en Knutsford, a unos 15 kilómetros de distancia, el 1 de abril de 1904.

Siguiendo la sugerencia de Claude Johnson, asociado de C.S Rolls and Co, y Henry Edmunds, Director de Royce Ltd, Rolls viajó a Manchester el 4 de mayo de 1904 a encontrarse con Henry Royce en el Midland Hotel. La reunión resultó bien, considerando que sus historiales eran totalmente distintos, y un paseo en el auto 10hp le demostró a Royce que Rolls estaba verdaderamente impresionado. Tanto así, que Rolls acordó vender todos los autos que Royce pudiera construir y volvió de la reunión afirmando “acabo de conocer al mejor ingeniero del mundo”. En esa ocasión también acordaron que los autos iban a ser conocidos como Rolls-Royce Motor Cars, creándose la famosa forma de panteón del radiador y la insignia con las primeras letras de los apellidos de ambos, entrelazadas.
“La Compañía creada por Charles Rolls y Henry Royce tenía una filosofía simple -la búsqueda de la excelencia- la que todo el equipo de Rolls-Royce Motor Cars aplica cada día” afirma Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce Motor Cars. “No tengo duda de que los padres fundadores de la compañía estarían orgullosos de ver los excepcionales autos hechos en la Casa de Rolls-Royce en Goodwood, aún con las letras RR en ellos”.