Imagina
«Oh my god! My car is going!» dice el policía y tu sin entender nada ves como el oficial sale corriendo.
En fin, en todas partes de cuecen habas y hasta a los policías gringos les suceden estas cosas.
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«Oh my god! My car is going!» dice el policía y tu sin entender nada ves como el oficial sale corriendo.
En fin, en todas partes de cuecen habas y hasta a los policías gringos les suceden estas cosas.