[Test Drive] BMW 120i, el balance justo entre elegante y juvenil

Sin lugar a dudas la Serie 1 de BMW desde el 2004 llegó para refrescar la marca, acercándola a un segmento más juvenil sin perder el carácter sobrio y elegante de la casa alemana. Hoy BMW ofrece la nueva versión del BMW 120i, un automóvil mejorado en su motor y ciertos aspectos estéticos, que si bien se hacen más evidentes para conocedores de la marca -y pasando más desapercibidos para los menos observadores- se agradecen en sus detalles y contexto general.

Por Fuera

Si conoces de memoria las versiones anteriores del BMW Serie 1 notarás algunos cambios en su frontal que quizás a primera vista no logres enumerar. Se trata de pequeños detalles que refrescan la cara de este hatchback de segmento premium. Sus faros delanteros se han estilizado haciéndose más alargados y decorados en su parte superior por unos embellecedores LED que apuntan directamente hacia sus riñones característicos de la marca que en esta ocasión se han renovado dando un aspecto «3D» como lo define la marca, proyectándose más hacia el frente en sus nueve nervaduras verticales.

El parachoques por fin se hace más agresivo desde la versión de entrada, detalle que en la versión anterior del modelo solo podíamos disfrutar en la versión tope de línea, dejando para los «desde» un parachoques bastante «inocentón». Ahora eso no ocurre, aunque claro, nuestra versión de prueba monta un paquete look M.

El BMW 120i mantiene el clásico aspecto del Serie 1 con un capot alargado y un habitáculo desplazado hacia atrás.

Los cambios más notorios se encuentran en la parte trasera con la incorporación de faros LED en forma de L en una zaga un tanto más abultada que generaciones anteriores que llega a cerrar un diseño exterior algo más grande que sus predecesores, pues las dimensiones del BMW 120i han crecido, generando un mayor espacio interior y de carga.

En resumen, un diseño exterior bien equilibrado y renovado en pequeños detalles que marcan la diferencia con sus versiones anteriores, manteniendo el clásico aspecto del Serie 1 con un capot alargado y un habitáculo desplazado hacia atrás. Sigue siendo un Serie 1 incorporando detalles sin perder su esencia, 18/20.

Por Dentro

El interior no decepciona, pero tampoco deslumbra. Salta a la vista la correcta elección de materiales y la proporción de éstos, pero se siente un tanto austero tomando en cuenta su marca, segmento y la fuerte competencia que tiene en otras marcas. Probablemente le falte un poco más de riesgo contemplando el público más juvenil al que apunta el modelo.

El paquete M hace que nuestra unidad de prueba monte un volante de tres puntas con el logo M en el borde inferior de muy buen tacto. El emblema M también se repite en los asientos y borde inferior de las puertas.

El asiento del conductor es cómodo y de buena sujeción para cuando conducimos un tanto exigidos en curvas, pero se echa de menos un reglaje eléctrico para acomodar mejor la butaca, detalles que -insistimos- debiesen estar presentes en el segmento premium, así como el climatizador que incorpora esta versión que si bien reemplaza a la modesta calefacción no se diferencia mucho de su «hermana menor» al carecer de una pantalla digital utilizando solo el antiguo recurso de la perilla.

Es en el interior del BMW 120i donde más se hace evidente que la marca se guardó tecnología y equipamiento para versiones superiores y así ser competitivos en precio con la versión de entrada. Sin embargo incorpora cámara de retroceso utilizando la pantalla de 6,5″ la que lamentablemente no se aprovecha con un GPS, ausente en esta versión.

En líneas generales su habitabilidad es correcta, otorgando mayor espacio para las piernas en las plazas delanteras y traseras gracias a sus mayores dimensiones totales con respecto a su versión anterior. Es cómo, respira elegancia, pero falta riesgo y un equipamiento algo más acorde al segmento, 15/20.

Tren Motriz

El BMW 120i monta un motor TwinScroll Turbo de 1.6 litros de inyección directa capaz de desarrollar 177 CV -siete caballos más que su versión anterior- asociado a una transmisión automática de 8 velocidades con opción de mandos secuenciales en la misma palanca y sin levas al volante.

El motor es bastante elástico y de buena respuesta, acomodándose al modo de conducción sobretodo gracias a su sistema selector que nos permite pasar de un ahorrativo EcoPro a un despierto Sport+, pasando por el Comfort como modo por defecto y el Sport como camino intermedio entre la «normalidad» del Comfort y la osadía del Sport+.

Independiente del modo de manejo seleccionado se puede optar a la visualización de relojes digitales deportivos que muestran en tiempo real el toque y potencia desplegados por el vehículo.

Repasemos rápidamente los modos de manejo de BMW:

• EcoPro: Modo que el automóvil ponga «todos sus sentidos» en función del ahorro de combustible, regulando el aire acondicionado, la potencia y respuesta del motor e indicando en el tablero digital cuando combustible vamos ahorrando.
• Comfort: Es el modo con el que se inicia el vehículo cada vez que damos arranque, podríamos decir que es el modo «Normal» de todo BMW con sus regulaciones standard. Ni muy compuesto ni muy despeinado.
• Sport: Aquí comienza a despeinarse un poco nuestro BMW otorgando una respuesta más rápida del acelerador y haciendo más firme la dirección y suspensión del vehículo, pero manteniendo las asistencias de tracción, lo que se traduce en una conducción algo más agresiva, pero a la vez controlada. Permite un poco, pero hasta el límite justo.
• Sport+: Úsese con moderación, pues aquí la potencia se pone plenamente en manos del conductor otorgando mayor respuesta de motor y dirección y desactivando las asistencias de tracción. Recuerda que los BMW montan tracción trasera, así que cuidado con quedar mirando para el otro lado al pisar el acelerador a fondo.

El BMW 120i acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y limita su velocidad máxima a 222 km/h. Homologa según la 3CV un consumo mixto de 17,9 km/l, registrando 14,1 km/l en ciudad y 21,7 km/l en carretera. Una motorización para todos los gustos y estilos de manejo, 20/20.

Al Volante

Cómodo y despierto. Relajado cuando queremos y rabioso cuando lo necesitamos. Así se siente al volante el BMW 120i, un automóvil versátil capaz de acompañarnos sea cual sea nuestro estado de ánimo y necesidades sobre ruedas, pasando de un tranquilo paseo por la costa sin contratiempos hasta una osada travesía con el acelerador más a fondo a través de una sinuosa ruta. El BMW 120i responde y de la mejor manera.

Dentro del automóvil nos sentimos cómodos y dominadores absolutos del entorno con una correcta posición de manejo y buena visibilidad, la que a ratos se complica un poco a través de la luneta trasera, pero que ya se nos ha hecho costumbre en casi todos los nuevos hatchback presentes en el mercado.

La dirección transmite fielmente la ruta, lo que nos permite llevar el automóvil donde nosotros queremos, sin perder tacto ni proporciones del vehículo, 19/20.

Valor

Con respecto al precio con el que se comercializa el BMW 120i tenemos sentimientos encontrados. Por una parte responde al mercado actual y al segmento en el que se encuentra con los $20.490.000 que presenta como precio de lista la versión BMW 120i Kit M Sport 1.6T 5p 8AT, pero por ese precio nos sentimos con el derecho de exigir algunos detalles que no están presentes en la versión como son el reglaje eléctrico del asiento del conductor, GPS y climatizador digital.

Cabe destacar que el BMW Serie 1 comienza desde los $16.490.000 en su versión 116i Executive de 3 puertas y transmisión mecánica de 6 velocidades, pero obviamente con menor equipamiento que el 120i Kit M Sport que revisamos en esta nota.

Nos gustaría un mejor balance entre segmento y equipamiento a la hora de fijar el precio, 16/20.

• Por Fuera: 18/20
• Por Dentro: 15/20
• Tren Motriz: 20/20
• Al Volante: 19/20
• Valor: 16/20
• Total: 88/100