Top 5 de Racing5, los autos de Brian O’Conner, un tributo a Paul Walker

Hacemos un tributo a Rápido y Furioso, tras el lamentable fallecimiento de Paul Walker y su socio, el piloto Roger Rodas, en un accidente a bordo de un Porsche Carrera GT.

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Hace unos días una triste noticia azotó con fuerza a toda la hinchada tuerca, a los fanáticos de Rápido y Furioso y al mundo del espectáculo en general. Paul Walker, el protagonista de «Rápido y Furioso» se mataba brutalmente en un accidente, el que también cobró la vida de Roger Rodas, su colega y socio en Always Evolving, un taller de autos. Rodas es piloto y conducía el Porsche Carrera GT en el que se movilizaban. Walker y Rodas venían de un evento de caridad, algo que Walker frecuentaba bastante. De hecho, hasta visitó nuestro país para colaborar con el Terremoto de hace unos años. Sin dudas un hombre de buen corazón y amante de los fierros.

El Porsche Carrera GT es un auto al que hay que tenerle respeto. En un artículo realizado por Jalopnik, se cuentan las aventuras de Jay Leno, Jeremy Clarkson y Walter Rohrl entre otros. Todos le temieron al auto y señalaron que hay que tenerle respeto. No es para cualquiera. Un pisotón, una distracción, cualquier cosa puede hacerte perder el control, y alguna situación similar les debe haber ocurrido a nuestros malogrados amigos.

Paul Walker se hizo famoso en la saga de Rápido y Furioso por su papel de Brian O’Conner, policía encubierto, amante de los autos que finalmente decide unirse a la «familia» de Dominic Toretto. Es interesante como se da la dualidad entre ambos protagonistas, con Toretto representando al americano rudo y amante de los muscle cars, mientras que O’Conner era todo lo opuesto, representando a los deportivos japoneses, agiles, extravagantes y con muchas piezas extras.

Rápido y Furioso no es una obra de arte en el cine. No es un ejemplo de realización cinematográfica, ni una pieza de vanguardia. Muchos la encuentran «una basura comercial» pero, nadie de nosotros la veía por su guion o actuación. Son películas tremendamente entretenidas, vistosas y con muchos autos, además de personajes con los que uno se encariña fácilmente. Rápido y Furioso se transformó en una película que puso de regreso en el tapete el tema de la cultura automotriz y la pasión por las tuercas, si bien muchos no han entendido la idea, yéndose por las ramas del «flaituning» y los excesivos elementos de fantasía que solo funcionan en una película y no en la vida real. Además Rápido y Furioso introdujo en el cine todos los deportivos de la «Generación Gran Turismo» como el Toyota Supra, el Nissan Skyline y el Mitsubishi Lancer Evolution, autos que eran fruta prohibida en Estados Unidos y que ganaron mucho en notoriedad tras las películas.

En tributo a O’Conner, a Rápido y Furioso (que no sabemos qué sucederá con la próxima entrega) y a Paul Walker, te dejamos una lista con algunos de sus autos más emblemáticos.

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Top 5: Ford Escort RS 2000

Este pequeño ejemplar, es uno de los autos menos predecibles en la historia de Rápido y Furioso, ya que es un vehículo de colección y un clásico europeo. El Escort RS fue uno de los autos de Rally más exitosos a fines de los 60 por su relación peso/potencia.

Fue protagonista en Rápido y Furioso 6, donde Brian O’Conner lo usó para darle casa al tanque de Owen Shaw y después salvarle el pellejo a Roman Pierce, en las autopistas españolas.

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Top 4: Subaru Impreza WRX STi

La historia cuenta que la franquicia estaba negociando el placement de uno de sus vehículos con Hyundai, lo que significaría la presencia del Genesis Coupé en la saga. Sin embargo, Subaru ofreció un mejor trato con su -en ese entonces recién estrenado- Impreza STI, además de que el auto se acomodaba más a la trama de la película.

Todos sabemos el chiste recurrente entre O’Conner y Toretto, de «deberse un auto de 10 segundos». Así fue como partió la historia de ambos en la primera película. En Rápido y Furioso 4, Toretto, al usar un detonador dentro de su Charger tras el negocio/caravana que tenía que hacer Braga para cruzar la frontera de México con Estados Unidos, destruyó el Skyline R34 de O’Conner. Después de una vuelta de mano tras escapar de la mafia y esconder el Hummer de Braga con el dinero del contrabando, O’Conner le dice a Toretto que ahora él le debe un auto de 10 segundos. Corte directo y vemos a Toretto rompiendo la ventana de un Impreza STI confiscado en un estacionamiento de la policía, entregándoselo a Brian.

Le fue de gran ayuda a Brian para poder escapar de la mafia de Braga, aunque lamentablemente termino completamente destruido al final de la película en un espectacular accidente.

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Top 3: Mitsubishi Lancer Evolution VII

El Evo de Rápido y Furioso 2 tuvo bastante pantalla durante el rodaje. Todos recordaremos a Brian O’Conner impresionando al personaje de Eva Mendes, por manejar sin mirar hacia el frente, o cuando al competir contra los esbirros de Carter Verone, se puso a conducir en reversa.

El Evo, así como el Eclipse de Roman Pierce fueron «confiscados» por la policía y entregados a ellos para poder correr filtrarse entre los corredores, pero al ver que estos autos estaban equipados con un sistema de rastreo, fueron reemplazados por un Camaro Yenko SS y un Dodge Challenger, autos obtenidos como trofeo en una carrera. Como el Lancer Evolution no se encontraba a la venta en Estados Unidos, se trajeron de afuera unas unidades específicas, mientras que para las tomas más rudas, se tomó un Lancer estándar y se le colocó el bodykit del Evo.

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Top 2: Toyota Supra Mk. IV Twin Turbo

El Supra de Rápido y Furioso es un auto tremendamente icónico ya que era la obra de arte del taller de Toretto. Por mucho tiempo fue el auto que se asoció a la franquicia, por su vistoso color naranja. En la película no solo lo vemos compitiendo contra un Ferrari, sino que también realizando una carrera contra el Charger de Toretto, auto que queda destruido tras impactar un camión. O’Conner como muestra de fidelidad a Toretto, le entrega las llaves del auto para que pueda escapar de la policía, al final de la película.

Cabe destacar que este Supra fue «reutilizado» en Rápido y Furioso 2, redecorado como el auto de Slap Jack, que vemos competir en la primera parte de la película junto al R34 de O’Conner, al RX7 de Orange Julius (también reciclado del RX7 de Toretto en la primera película) y el Honda S2000 de Suki.

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Top 1: Nissan Skyline GT-R R34

Fruta Prohibida. Lo habremos visto solo en la primera carrera de Rápido y Furioso 2, pero su aparición, el como O’Conner lo compra y lo arregla (mostrado en un mini corto que se incluye con el DVD) y su estatus de culto, inmediatamente lo ponen como el auto más conocido de Brian, además de transformarse de aquí en adelante como su auto favorito. En Rápido y Furioso 4 vemos como nuevamente se pone al mando de un R34 color azul para competir en las carreras de Braga. En las últimas dos películas, vemos que cambia el R34 por un GT-R R35 que usa como auto personal. Hasta le regala un Skyline de juguete a su hijo en la última entrega.

Su protagonismo le valió un importante ascenso en su popularidad, al menos en zonas como América, donde el auto no se comercializa. Parte de su éxito, cimentó el camino para la popularidad del GT-R en otros mercados.

Trivia: en las escenas más rudas, se usó una carcasa de Nissan Skyline (previamente chocado y reacondicionado para parecer un GT-R) con un motor de Escarabajo en su parte posterior.

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Bonus Track: Mitsubishi Eclipse

«Danger to Manifold». Como olvidar a O’Conner, aprendiendo a correr, apostándole su auto a Toretto, seteando su ECU con un notebook en el interior del auto y esa placa metálica que se desprende del suelo con una lluvia de chispas. Fue la primera carrera de Brian, su primer acercamiento a las carreras con un auto preparado con las piezas que le sacaba al taller donde trabajaba. Finalmente Toretto le gana la carrera haciendo buen uso del nitro, pero al llegar la policía, Brian arranca en su auto.

En la huida, O’Conner ayuda a Toretto a huir de la policía, solo para encontrarse con un grupo de mafiosos japoneses, quienes queman el auto por invadir su territorio. Por esta acción, O’Conner se gana el respeto de Toretto y es invitado a su casa a una fiesta, donde conoce a Mia Toretto, la hermana de Dom, de quien se enamora y finalmente, se casa en las últimas películas.

Ex-Editor y Test Driver - La grua se lo llevó a la competencia, despues de 6 años defendiendo los colores de la Escuderia Naranja. Sin embargo, en su corazón, todos sabemos que es de los nuestros. En Twitter es @absolutbeer