Alvaro León, navegante de Ignacio Casale para el Dakar 2023: «Podemos ganar el Dakar»

Es hijo de uno de los referentes del rally crosscountry a nivel nacional y se subió a la butaca de copiloto junto a su padre Fernando León con tan solo 12 años para iniciar una carrera de navegante acompañando a grandes pilotos como Francisco «Chaleco» López y su actual piloto Ignacio Casale, con quien ya […]

Es hijo de uno de los referentes del rally crosscountry a nivel nacional y se subió a la butaca de copiloto junto a su padre Fernando León con tan solo 12 años para iniciar una carrera de navegante acompañando a grandes pilotos como Francisco «Chaleco» López y su actual piloto Ignacio Casale, con quien ya se encuentra en Arabia Saudita listo para largar el Dakar 2023.

Conversamos con el navegante, auspiciado por Sparco Fashion, para conocerlo más en profundidad y saber de primera fuente cuales son sus expectativas para esta exigente competencia que comienza mañana.

Conocemos al Alvaro navegante por sus múltiples incursiones en el Dakar, pero ¿Cómo definirías al Alvaro Leon fuera del rally Crosscountry?

Soy un tipo bastante apasionado por las cosas que hago, intenso me dicen los amigos. Me gusta moverme mucho, soy como un nómade, viajo harto, me gusta la vida outdoor y la conexión con la naturaleza. Vibro con lo que hago a nivel profesional. Soy comunicador audiovisual, tengo mi productora donde me encanta ser camarógrafo, post productor, director, soy multifacético. Toco batería, disfruto de la música, compartir mucho con mi familia y amigos. Soy un tipo tranquilo, pero bastante apasionado.

Eres hijo de Fernando Leon, uno de los chilenos precursores en el Dakar, ¿Cuán relevante ha sido la influencia de tu padre en tu carrera deportiva?

Mi padre fue el mentor de todo esto. Yo no hubiese conocido esta disciplina sino hubiese sido por él. Me invitó a ser su copiloto en el año 98 cuando yo tenía 12 años y empezamos a hacer salidas como raids y ese tipo de cosas y en 7 años, el 2005, ya estábamos corriendo nuestro primer rally a nivel nacional y profesional. Cinco años después, el 2010, estábamos corriendo nuestro primer Dakar.

Por supuesto que ha sido mi mentor, me enseñó a conocer este mundo, a ser un tipo aperrado y enfrentar la adversidad. Nunca fuimos pilotos de muchos recursos por lo que fue difícil ganar carreras y campeonatos, pero aun así lo hicimos. Aprendí mucho de él, mucha mecánica y a no tirar la toalla cuando teníamos que enfrentar problemas.

Como navegante has sido compañero de dos de las figuras más relevantes del rally Crosscountry nacional, como son Chaleco López y tu actual compañero Ignacio Casale ¿Como es ser la figura de confianza de dos referentes del Dakar en Chile?

Para mi es un orgullo poder estar corriendo con Ignacio hoy y haber corrido con Chaleco y haber ganado el Dakar con él. La confianza que me han entregado ha sido máxima y para mi ha sido un sueño cumplido haber llegado a estas instancias con pilotos profesionales y de este nivel. Hoy en día tenemos muy buena relación con Chaleco e Ignacio. Hace poco entrené con Chaleco y hoy con Ignacio tenemos un tremendo proyecto por delante. Me siendo honrado de poder estar aquí y seguiré poniendo todo mi esfuerzo, talento y profesionalismo para seguir en la senda y trabajar para potenciar mi carrera a nivel internacional como estoy haciendo con Ignacio.

Con respecto a esa figura de confianza ¿cómo se desarrolla la relación personal y deportiva en una prueba tan larga y exigente como es el Dakar?

Esta es una muy buena pregunta porque uno no se imagina lo que conlleva ser un piloto y copiloto. Yo siempre he dicho que aquí la relación tiene que estar muy afiatada. Con Ignacio ya llevamos más de dos dakares juntos y nos conocemos hace más de 15 años, entonces hay mucha confianza y hoy nos sentimos muy partners y muy amigos. Conversamos harto y proyectamos mucho la carrera como se nos viene y eso nos permite dentro de la cabina ser muy compañeros y amigos. Nos entendemos muy bien dentro de la cabina y eso nos permite poder avanzar y no bloquearnos cuado se enfrentan los problemas.

Si uno no tiene una buena relación con el piloto-navegante fuera del auto, es imposible que dentro del auto podamos andar bien. He conocido experiencia de otros pilotos que han bajado a sus navegantes a la mitad de la carrera o navegantes que se han bajado por no tener buena relación.

Por suerte he tenido muy buena relación con mis pilotos y con Ignacio creo que estamos a un nivel muy bien afiatado, lo que es muy importante para poder enfrentar 14 días de carrera. Uno como navegante pasa a ser también como psicólogo del piloto y vice-versa, porque a veces uno duda y tiene que tomar decisiones difíciles y a veces el piloto tiene que apoyar en ese sentido sin ofuscarse y buscar una solución lo más rápido posible.

En el Dakar pasado participaste junto a Ignacio Casale en la categoría camiones ¿Cómo ves tu retorno a la categoría Side by Side?

La categoría camiones fue tremenda, fueron dos años donde aprendimos mucho con Ignacio. Nosotros comenzamos un poquito antes del primer Dakar a correr con Ignacio en UTV para entrenar y llegamos a este mundo de los camiones que eran enormes. Toda la relación peso-potencia era muy diferente a la de un buggy, pero aprendimos demasiado.

Manejar y navegar en un camión de 9 toneladas donde tu vista va a 3 metros de altura te cambia toda la percepción de lo que es correr un rally crosscountry. Nos sirvió de mucho aprendizaje y nos fue muy bien, lo que nos entregó muchas herramientas para lo que hoy hacemos en el side by side.

Nosotros seguimos corriendo en el UTV de Ignacio en Chile, pero no es lo mismo que el que tenemos ahora para el Dakar que es mucho más pro, pero venimos con muchos kilometros encima y muy afilados como partners.

Estoy feliz de volver a la categoría side by side, categoría en la que he estado corriendo últimamente en distintas marcas y campeonatos, por lo que estoy totalmente vigente. La categoría camiones es una categoría difícil con punteros muy difíciles de superar, pero ahora al volver al side by side siento que volvemos a la competencia por hacer grandes cosas. Queremos estar peleando la punta, nos sentimos competitivos y el vehículo técnicamente está a la altura de poder ganar el Dakar y por qué no, el campeonato del mundo. Creo que lo podemos lograr.

A un día de iniciar este nuevo Dakar ¿cuáles son tus expectativas y pensamientos previos a esta importante cita deportiva?

Quiero disfrutarlo. Con Ignacio hemos conversado harto esto y queremos ir a pasarlo bien y disfrutar el Dakar. Creo que es la primera clave para poder ser competitivos. Tenemos ganas de ganar el Dakar y ese es el objetivo. Estar dentro de los top 5 es el sueño, también ganar alguna etapa que es muy significativo para nosotros y para la marca también.

Vamos con hartas expectativas, pero antes de todo ir con calma, ir midiendo como se ve la cosa contra los rivales y comenzar disfrutando para que de a poco se vayan dando las cosas. Esta carrera es muy psicológica y eso haremos, manejarnos desde la psicología.

Mañana larga el Dakar 2023 con un Prólogo de 13 kilómetros que comienza y termina en el «Sea Camp», para el 1 de enero comenzar con la primera etapa que también será un loop Sea Camp – Sea Camp, pero esta vez de 367 kilómetros de especial cronometrada.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.