[Dakar 2023] Francisco López queda atrapado en un río, navegante casi se ahoga y pierde liderato

La Etapa 3 fue una de esas experiencias que no se pueden olvidar, al menos para la dupla chilena conformada por Francisco López y Juan Pablo Latrach (Red Bull Can-Am Factory Team). En competencia por continuar a la cabeza de la categoría Vehículos Ligeros T3, el binomio enfrentó quizás el momento más peligroso desde los cuatro años que compiten en el Dakar, al enfrentar una situación de alto riesgo en el kilómetro 260 de la especial entre Alula y Ha’il.

En lo competitivo, la situación es compleja. El estadounidense Austin Jones ganó su primera especial en la serie T3, siendo el gran perdedor el chileno «Chaleco» López, que se descolgó de los puestos de honor. La clasificación general la domina el estadounidense Seth Quintero, con 1 minuto de ventaja sobre el belga Guillaume de Mévius. Francisco López se fue al quinto puesto a 1 hora 01 minuto 13 segundos.

En cuanto a los acontecimientos del día que postergaron a los nacionales, la carrera se había iniciado con frío y el cielo nublado, pero más adelante llegó una lluvia que fue aumentando con los minutos, hasta convertirse en una tormenta tropical en pleno desierto saudí. Para continuar la carrera debían sortear un pequeño arroyo, que en minutos se convirtió en un río torrentoso que no pudieron pasar de forma normal porque el agua se llevó al Vehículo Ligero con la corriente.

“Fue un día muy complicado. Al principio tuvimos un problema eléctrico que venía desde hace unos días. Lo pudimos solucionar, entonces salimos a atacar con todo y comenzó una tormenta que se fue intensificando. Había un pequeño río que se transformó en un gran río. En cinco minutos el agua pasó por sobre el auto. Nunca me bajé, porque si lo hacía lo iba a perder. Lo aceleré siempre, siempre… Flotamos varios metros hasta el otro lado de la rivera y nos sacó un camión. Ahí paramos un buen rato para que se secara todo, especialmente el motor. A esas alturas ya había descartado la carrera para continuar. Después pudimos llegar hasta el final. Hacía mucho frío y quedamos con hipotermia. Pero estuvimos a punto de perder el auto que fue lo más complejo”, contó aún muy nervioso, Chaleco López.

El Can-Am #300, que pesa alrededor de 1.000 kilos, fue arrastrado hasta la otra orilla, pero no podía salir a terreno firme. Para sacarlo, Latrach se bajó del auto, tomó una cuerda, y se metió al río (con el casco puesto) para amarrar la máquina y engancharla a un camión, viviendo uno de sus mayores susto.

“Lo más grave fue que Juan Pablo (Latrach, el navegante) casi se lo lleva el río, porque se cae en un momento. Las imágenes que tomó la organización desde el helicóptero son después de la crecida del río, porque antes el agua pasaba por encima del auto y auto comenzó a flotar hasta el otro lado del río. Fue ahí donde Juan Pablo se metió al torrente con un cordel para amarrar el auto y engancharlo a un camión para que nos sacara. Fue un gran susto y una situación extrema que pudimos salvar, gracias a Dios”, explicaba a la prensa el piloto maulino. Mientras tanto, Latrach aún no se recuperaba del susto.

La Etapa 4 entre Ha’Il-Ha’il tendrá 425 kilómetros y un enlace de 152. El pronóstico del tiempo anuncia que saldrá el sol para iluminar las montañas de arena que aparecerán en los primeros 100 kilómetros. Después de eso, hay una navegación complicada en las pistas arenosas que conducen de regreso a Ha’Il. Será un tramo donde dominarán las dunas y las pistas de arena (36 % cada una), dejando solo un 10 % de rutas de tierra y secciones rocosas (9 %).