El cojín alzador celebra 25 años de la mano de Volvo

En 1978 Volvo creó el primer cojín para niños en sus automóviles, pero en 1990 cuando el fabricante sueco llevó la seguridad infantil a un nuevo nivel con la creación del primer cojín alzador integrado.

El primer cojín alzador integrado consistía, en realidad, en un apoyabrazos central rediseñado para elevar la posición del asiento del niño a fin de que el cinturón de seguridad de tres puntas, ubicado en la parte central, fuera lo más efectivo posible. Con esto, se prescindió de sistemas de retención infantil para niños mayores y también se incrementó la comodidad de los más pequeños. El beneficio del diseño integrado también significa que el cojín está siempre disponible, por lo que se reduce al mínimo el potencial de no utilizarlo. Hoy en día, son pocos fabricantes de automóviles que ofrecen cojines alzadores integrados para niños.

«La introducción del primer cojín alzador integrado para mejorar la seguridad infantil en 1990 fue un enorme paso en pos de la seguridad de los más pequeños. Uno de los beneficios clave del cojín alzador integrado es que es desarrollado como parte del asiento, de manera que el cinturón de seguridad está en mayor contacto directo con el cuerpo del niño, lo que descarta la posibilidad de que el cinturón quede más ‘holgado’, lo que se podría asociar a cojines o asientos alzadores accesorios o a asientos infantiles», señaló Lotta Jakobsson, especialista técnica superior del Centro de Seguridad de Volvo Cars.

Volvo logró incluso otra primicia mundial en seguridad infantil cuando agregó el cojín alzador integrado de dos etapas en 2007, gracias a lo cual se pudo seleccionar entre dos ajustes la posición más segura y cómoda del asiento para niños de distintas alturas. Además del beneficio evidente de una mayor seguridad y comodidad, este también brinda una mejor posición del asiento para el niño, lo que le permite mirar por las ventanas. Esto tiene el efecto de disminuir la tendencia al aburrimiento y agitación en los pequeños, situaciones que pueden afectar la experiencia y capacidad de concentración del conductor del automóvil.

«El gran atributo del cojín alzador integrado de dos etapas radica en que siempre está disponible y no impide que un adulto normal pueda usar los asientos. En efecto, significa que el asiento trasero es adecuado para todos los niños, salvo los más pequeños quienes siempre deben ubicarse en un asiento especial orientado en sentido contrario a la marcha hasta los cuatro años. Esta mayor seguridad y flexibilidad convierte al cojín alzador integrado en una perfecta solución. Desafortunadamente hoy en día no muchos fabricantes de automóviles ofrecen este tipo de soluciones. En Volvo Cars creemos que los fabricantes de automóviles deberían asumir la responsabilidad de crear sistemas de seguridad infantil como parte del proceso de fabricación de vehículos para garantizar el mejor performance. Los niños son nuestro futuro, y de verdad sentimos profundamente de que se les debe dar lo mejor en lo que respecta a la seguridad», concluyó Lotta Jakobsson.

Desde el 2008, Volvo ha comunicado su visión de que para el 2020 nadie debería sufrir lesiones graves o morir mientras conduce un automóvil Volvo nuevo. La meta a largo plazo es diseñar autos que no choquen.