Ferrari GG50: tributo de Giorgetto Giugiaro

Giorgetto Giugiaro decidió festejar sus 50 años en el diseño automotriz de una manera muy especial: diseñando y construyendo su propia Ferrari personalizada. Proceso de diseño de la Ferrari GG50 El Centro Bridgestone en Tokio fue el escenario de presentación del auto diseñado como regalo de cumpleaños. Italdesign y Bridgestone presentaron la Ferrari de Giugiaro […]

Giorgetto Giugiaro decidió festejar sus 50 años en el diseño automotriz de una manera muy especial: diseñando y construyendo su propia Ferrari personalizada.

Proceso de diseño de la Ferrari GG50

El Centro Bridgestone en Tokio fue el escenario de presentación del auto diseñado como regalo de cumpleaños. Italdesign y Bridgestone presentaron la Ferrari de Giugiaro a la que se denominó GG50.

Este juguete del diseñador italiano está basado sobre una Ferrari 612 Scaglietti, una de las más modernas creaciones de Ferrari. La Ferrari GG50 será presentada en el Salón de Tokio 2005 y estará ubicada como atractivo principal del stand de Bridgestone.

Giugiaro comentó que creó esta Ferrari para disfrutarla con su familia. El proceso comenzó cuando Giugiaro expresó su voluntad de diseñar su propia Ferrari al presidente del Grupo Fiat, Luca de Montezemolo, quien le asignó como plataforma, la Ferrari 612 Scaglietti, creación del estudio rival Pininfarina. El objetivo, bien cumplido, era lograr que el auto tenga un aspecto compacto y que se le reconociera rápidamente como una Ferrari más.

La Ferrari GG50 es 9 cm. más corta que la 612 y su aspecto pretende ser aún más pequeño, debido a los cortes definidos y el diseño de la cabina de pasajeros. El final del auto, de estilo hatchback, aumenta la sensación de reducción de dimensiones. Pero rasgos distintivos de la marca como la grilla delantera, los pequeños faros antiniebla y el capó prolongado mantienen la herencia de los tradicionales bólidos de la casa italiana del fallecido Enzo.

Los faros delanteros de xenón tienen un corte de diseño muy similar a los del concept Pininfarina Rossa, exhibido en el año 2000. Mientras que los faros traseros, con tecnología de LED, son los clásicos cí­rculos gemelos en cada extremo del panel trasero. Continuando en la parte trasera del vehí­culo, Italdesign reemplazó el tanque de gasolina original de la Scaglietti por uno de 95 litros de capacidad, ubicado en posición horizontal en la parte más baja del GG50. Esto permite rebatir los asientos traseros para ampliar la capacidad de carga de este auto deportivo 2+2, que tiene un volumen máximo de carga de 500 litros.

El interior rediseñado de la Ferrari GG50

En el interior es donde más diferencias se distinguen entre el GG50 y la Scaglietti 612. La consola central tiene como principal atracción una pantalla correspondiente al sistema de navegación satelital.

Sorprende que la palanca de cambios en la tradicional rejilla de aluminio pulido se ha ido. Esto se debe a que Giugiaro reemplazó ese sistema tradicional por el innovador sistema de caja de cambios secuencial accionada por levas ubicadas tras el volante. Todo está revestido en cuero, aunque hay algunos pocos detalles en madera de haya. Se encuentran en los paneles de las puertas y en la guantera.

La consola central sigue en su lugar, con compartimentos portaobjetos para las plazas delanteras y traseras. Lo más interesante quizás sea el techo del GG50. Italdesign reemplazó el techo duro de metal convencional por un cristal fotocromático, que sabiamente mantiene continuidad de diseño con el parabrisas delantero.

Motor y prestaciones de la Ferrari GG50

En lo que a motor respecta, el GG50 mantiene el impulsor original de la Ferrari 612. Se trata de un V12 centrodelantero de 5.700 cm3 de cilindrada que genera 540 caballos a 7.250 rpm. El GG50 es también tracción trasera y calza llantas cromadas de 20 pulgadas producidas por ATP Performing.

La Scaglietti pesa 1.840 kilos y, si bien no hay datos declarados, se estima un peso similar para el GG50, por lo que las prestaciones deberían también ser muy similares. La Ferrari 612 Scaglietti tiene una velocidad máxima de 315 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.