Ferrari GTC4Lusso, llevando al FF a una nueva generación

La Ferrari FF tras su debut, deslumbró. No solo por su diseño Shooting Brake, sino que por su peculiar sistema de tracción a las cuatro ruedas. Sin embargo, el FF queda en la generación anterior de Ferrari y es cosa de ver su interior, de corte más clásico, así como algunos elementos de diseño que ya venían envejeciendo.

Con la GTC4Lusso, Ferrari nuevamente se pone al frente y al corriente, inyectando una dosis de futurismo a su 2+2, con un restyling bastante interesante. La plataforma por ejemplo, es la misma, pero los cambios cosméticos son aparentes, como su parrilla más alargada y rectangular, el diseño del capot, las tomas de aire en los cuartos frontales y los pliegues laterales. La sección trasera del techo, junto al pilar C y las ventanas traseras también son nuevas. Hacia atrás, volvemos a ver focos duales en cada costado, además de revisiones cosméticas al difusor trasero.

En su interior, todo es nuevo, pero buscando mantener la ergonomía del modelo anterior. Las butacas son de corte más futurista y exhiben un color más neutro. Pero no queremos hacer la vista gorda; el cambio más aparente está en el nuevo sistema de infotainment con una pantalla táctil Full HD de 10,25 pulgadas, en su volante más pequeño y en un display digital que resume la información del sinóptico frontal, pero para el copiloto.

Mecánicamente hablando los cambios más grandes están en el tren trasero, con la incorporación del primer esquema de dirección a las cuatro ruedas jamás visto en una Ferrari. El motor se mantiene en un V12 de 6.3 litros, pero con 681 caballos de fuerza y 696 Nm de torque. El diferencial electrónico y la amortiguación variable ayudan a una conducción única.

¿Y porque un nombre tan complicado como GTC4Lusso, en lugar del sencillo FF? Las siglas GTC hacen referencias a las berlinettas del pasado, como la 330 y el nombre Lusso, un guiño al 250 GT Berlinetta Lusso