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Hay otros que son menos drásticos y quizás más románticos, que no conciben en sus cabezas ver la muerte de un icono, por lo que ven con buenos ojos la reinterpretación de leyendas del automovilismo. Autos que caen en este nicho son varios: los últimos Muscle Car, el Toyota FJ Cruiser, el Fiat 500, el siempre fresco Porsche 911, en su tiempo el Ford GT y otros más conocidos como el Mini y el Beetle. Un icono del off-road, es el Defender, al cual Land Rover, inevitablemente deberá jubilar. Land Rover sin Defender, no es Land Rover y por eso el Defender en un futuro cercano, vera, por primera vez en muchísimo tiempo, una nueva versión, la que en este concepto -al menos- se llama DC100 y será mostrado en Frankfurt para ver cual es la opinión de la gente.

El Land Rover Defender es un auto que, un poco como el Mercedes-Benz G-Class o el Jeep Wrangler son de los pocos todoterrenos que van quedando hechos a la antigua y que con esa característica, se han mantenido como verdaderos vehículos todo-terreno, que pueden sortear piedras, lagos congelados, pozones de barro, pantanos, campos minados, turbas de delincuentes, guerras religiosas, el Dakar y sobrevivir en el intento. Bueno, el Mercedes ya perdió el interior espartano y las ruedas todo terreno, por llantas y asientos de cuero, pero aún mantiene su mecánica guerrera. El Wrangler también perdió su interior «manguereable» por algo más urbano. El Defender, no, o por lo menos los lujos son opcionales y eso lo hace por defecto, el mejor amigo del jeepero. Nadie querría manchar los asientos de cuero con barro y las alfombras con musgo que dentro de una semana pasara a ser un ecosistema con vida propia. No, esas cosas son para personas suavizadas por la civilización. Nosotros queremos el plástico y el barro y el agua y si se rayó el asiento, filo. Eso es el Defender y es la característica que tendrá que recrear el nuevo Defender si quiere mantener impecable su reputación.
Vayamos al DC100. Traduciendo un poco las cuñas del comunicado que no nos ha llegado, Gerry McGovern, Director de Diseño en Land Rover (al que tendrás que enviarle flores o escupos según te convenga) declaró: “Reemplazar a un icono como el Defender es uno de los desafíos más grandes en cuanto a diseño automotriz; porque es un auto que inspira a muchas personas alrededor del mundo. Este modelo no está listo para entrar a producción, pero será el comienzo de un gran proyecto que nos tomara cuatro años, hasta que demos con un diseño digno de ser el nuevo Defender del Siglo 21.» Harto de cierto tienen sus palabras.
John Edwards, Director Global de la imagen Marca de Land Rover agregó: «El Defender es amado en todo el mundo por su diseño sencillo, practico y distintivo, y es por eso que debe mantenerse fiel a sus raíces, pero también integrando los requerimientos que demanda un cambiante mercado global. Planeamos reunirnos con antiguos usuarios, así como potenciales nuevos clientes, para que nos ayuden a finalizar los detalles de este nuevo vehículo. Sera un proyecto increíble y estamos ansiosos por empezar.»

Ahora. Si bien es rudo, en sus formas geométricas, las manillas, los decorados plásticos, la altura y los excelentes ángulos de ataque y salida, aun es estéril. Lógica es la idea del parabrisas o el frontal más angulados; el techo blanco podríamos imaginarlo como un opcional, pero nos falta la crudeza, eso que es lo primero que se olvida al renovar a un clásico, lo feo o lo extremo. El Beetle perdió su boxer en posición trasera, el Mini perdió su increíblemente espartano, pero espaciosísimo interior, al Wrangler le pusieron automática y un V6 y el G-Class se forró en cuero. El Defender no solo tendrá que evocar al modelo anterior, sino que mantener ese aspecto antiguo, los remaches, las bisagras y la identidad utilitaria. Los Defender eran ambulancias, camionetas, furgones de carga, autos de paseo en un safari, o sea, cumplían muchas funciones, y eso era gracias a su construcción más modular y su carrocería montada sobre el chasis, algo que así como vemos, desaparecerá en favor de una estructura monocasco que lo asemeje más a un todoterreno actual.
Bueno, Land Rover aún tiene cuatro años para sorprendernos. Es una buena idea, pero totalmente mejorable.
Francisco Montoya
2 septiembre 2011 at 10:20La propuesta Dc100 es bien lejana del Defender, y seguramente el concept car que veremos en Frankfurt pertenece màs al segmento de los SUVs pequenos, màs cercano al Skoda Yeti, que en Europa es super economico y màs indicado a un mercado de los neo-licencia de conducir o al mercado femenino.
Comercialmente puede ser una vìa interesante para una marca como Land Rover (para robar mercado a la Mini CountryMan o BMW X1) pero yo personalmente no me veo en una expedicion amazonica con este medio.
Como creo en esta marca, le darè toda mi confianza y apoyo, y espero una bella sorpresa.
Salón de Frankfurt: DC100 y DC100 Sport presentados. Se acaba la incognita sobre el futuro del Defender – Racing5
14 septiembre 2011 at 21:12[…] puristas están de duelo, los fashionistas y urbanitas están de fiesta. Hace algunos dias te contabamos del Land Rover DC100, que no es más que un concepto que retrata el futuro del mítico Land Rover Defender. Pues bien, […]