[Lanzamiento] El Suzuki Ignis vuelve a Chile, más práctico y ondero

El mes pasado Suzuki lanzó en nuestro mercado un viejo conocido. Se trata del Ignis, que llega más grande y ondero, directamente a nuestro país desde la planta de Sagara en Japón. El auto, que en su primera generación conocimos en Chile, ya no es tan angosto como aquella iteración original, siendo así más amplio […]

El mes pasado Suzuki lanzó en nuestro mercado un viejo conocido. Se trata del Ignis, que llega más grande y ondero, directamente a nuestro país desde la planta de Sagara en Japón. El auto, que en su primera generación conocimos en Chile, ya no es tan angosto como aquella iteración original, siendo así más amplio y cómodo, mientras que mantiene un despeje al suelo propio de un pequeño SUV.

Sus proporciones lo hacen parecer más pequeño de lo que realmente es: su largo es de 3,7 metros y su ancho de 1,66. Gracias a esto su interior provee amplio espacio para cuatro pasajeros e incluso un maletero razonable (más amplio que el del Swift, por ejemplo). Todo esto en un paquete de estilo muy moderno y a la vez clásico, de líneas predominantemente rectas y toques retro. El más notorio es la caída del techo en los pilares traseros, que delinea una zona triangular calcada del recordado Suzuki Cervo de 1980, del cual copia incluso las tres barras estampadas en aquel panel posterior.

La propuesta del Ignis es así claramente la de ser un auto diferente y con estilo, para los conductores más jóvenes, ya sea estudiantes universitarios o egresados recientes y que tienen su primer trabajo. Por esto, la marca de Hamamatsu ve acertadamente como competidores no sólo autos del mismo precio que el Ignis, como los Hyundai Accent y Kia Rio, sino también a rivales más caros que igualmente basan su oferta en un estilo que no pasa desapercibido, como el Kia Soul o el Fiat 500.

Como parte de este espíritu «jugado» se ofrecerán 9 colores de carrocería, cinco de los cuales pueden ser comprados con el techo negro, además de estar pensada para más a futuro la adición de paquetes con detalles en colores contrastantes para elementos como retrovisores y parrilla, lo que pueden ver en algunos de los ejemplares usados en el lanzamiento.

El motor 1.2 del Suzuki Ignis es moderno y se nota, ya que resulta ser muy eficiente, con un consumo estimado combinado de 20,1 Km/l y ofreciendo a la vez un andar cómodo y capaz de transportar a sus pasajeros con soltura. Esto es en gran parte gracias también a lo liviano del auto (815 kilos de peso neto). El 1.2 (estrictamente, 1.197 cc.) es de aluminio y entrega 82 HP (potencia máxima a 6.000 rpm) y 113 Nm (a 4.200 rpm) de torque. Este será el único motor ofrecido para las tres versiones de equipamiento del Ignis, las que son una GL y dos GLX, mecánica y CVT (transmisión automática continua). Todos los Ignis llegan a Chile con tracción delantera.

La variante GL parte en $8.590.000 (precio de lista), mientras que las GLX parten en $9.790.000 la mecánica, y $10.290.000 la CVT. Existen también paquetes opcionales bitono, que agregan un techo negro por $300.000 adicionales. Durante el período de lanzamiento habrá además un bono marca (sin condiciones adicionales) de $200.000.

El Suzuki Ignis GL ofrece radio touch con controles al volante, climatizador, doble airbag y frenos ABS con EBD, mientras que los GLX suman control crucero, barras en el techo y climatizador. En el interior se diferencian por sus radios touch, ambas de gran pantalla, Bluetooth y entrada USB, e instaladas en Chile; pero de diferente modelo: Pioneer para la GL y Blaupunkt Capetown para las GLX. En la apariencia externa, también los focos delanteros son algo distintos, contando con más LED en los modelos GLX. La transmisión CVT es una automática contínua, no ofrece un modo manual pero sí uno «Sport», ya que la caja normalmente opera buscando la mayor economía de combustible.

Suzuki destaca la seguridad de la plataforma del Ignis, que es una versión más compacta de la que lleva el recientemente lanzado Baleno. Lo moderno y japonés de la estructura del Ignis es un elemento importante a considerar en materia de seguridad, pero seguro habrá quienes de todas formas echen de menos la presencia de más airbags que los únicos dos delanteros que el auto trae. El motor 1.2 requiere bencina de 95 octanos.

La tradicional marca japonesa proyecta vender unos 70 a 80 Ignis mensuales, aproximadamente la mitad GL y la otra GLX.

Fanático de la historia y el diseño automotriz desde que tiene memoria. Siempre pendiente de los nuevos modelos de los fabricantes en los mercados de todo el mundo. También le gusta fotografiar sus modelos favoritos.