¿Le creemos al nuevo vehículo autónomo de Google?

Google, el gigante informático y tecnológico, ha presentado su propio auto. Esta vez no se trata de un experimento montado en un Toyota Prius o un Lexus RX450h, se trata de un vehículo hecho desde cero por Google y que eventualmente será fabricado hasta en 100 unidades, para realizar pruebas de los sistemas de manejo autónomo que tiene. Porque la particularidad de este nuevo auto de Google, que apodaremos con cariño como el «koala», es que no tiene ni volante ni pedales ni palanca de cambios. Nada de eso. Es completamente autónomo, el pasajero es realmente eso, un pasajero que solo tiene acceso a funciones de confort (como podría ser el aire acondicionado o bajar las ventanas) pero no tiene acceso al control del vehículo. Claro, el auto necesita saber a donde ir, eso es lo que el usuario debe ingresar.

La idea de Google es buena en teoría. Han desarrollado este auto sin preocuparse mucho del confort y de la forma, porque lo que les interesa es probar que el auto funciona en ambientes controlados y caóticos. Para eso, han presentado este modelo esperando asociarse a algún fabricante de autos y así llevarlo a la realidad cumpliendo con las normativas: Primero una cantidad de unidades deben ser probadas en la calle y luego si todo sale bien, puede ser vendido o arrendado a clientes. Como sea, el proyecto ya ha generado una cantidad de interés impresionante, con 3 millones de vistas para el video que colgamos más arriba, en menos de dos días. Eso es más que lo que ha logrado Ken Block con su última producción… Y en Autoblog ya rumorean que Google está negociando con la conocida compañía Roush para llevar a la realidad este prototipo.

Comentemos. A primera vista, el «koala» parece un verdadero juguete. Como dicen en algunos medios, este prototipo está más cerca de ser un robot que de ser un auto de calle. Difícil creer que así vaya a ser el auto del futuro. Porque aunque nos movamos de forma autónoma, no vamos a cambiar algunas cosas como el gusto por llegar rápido (motores potentes y por ende, grandes), las ganas de transportar cosas (por lo que se necesita una maleta de tamaño aceptable) y niveles de confort mayores, esto es, si no voy a estar manejando quiero ver pantallas y películas y todo tipo de entretención para viajes largos o tacos en una ciudad. Si no hay acción que ejecutar sobre el auto, entonces ¿cuál es el problema de prestar atención a otra cosa? Esto no es aparente en este primer prototipo y es porque justamente no está pensado para el confort, sino para probar. Pero claro, nos gustaría que Google, siendo lo grande que es, se la jugara de una por un modelo completo y no por un prototipo que está lejos de ser práctico. Partiendo porque está limitado a 40 kilómetros por hora, siendo que la tecnología mostrada en el Toyota Prius autónomo permitía velocidades mayores.

Seguro que Google, por ser Google, conseguirá un contrato con una compañía de autos que pueda fabricar una versión muy mejorada de este «koala», haciendo entrar en sentido común los  puntos que han quedado incompletos en este auto de la gran G. Tal vez si no consiguen el contrato, pueden comprar una fabricante de autos. Recursos no es lo que les falta, es la experiencia en el negocio de los automóviles. Y eso se puede notar en este prototipo y en la forma en que fue presentado. Pero claro, hay tiempo y espacio para mejorar. Como decíamos antes, para eso, recursos no faltan.

Más información:

Google experimenta con autos híbridos que se manejan solos – Octubre, 2010

Google y el sistema «Self-driving car» avanzan a pasos agigantados  – Marzo, 2012

Google recluta al Lexus RX450h para aumentar su flota de vehículos autónomos – Agosto, 2012