Los caballos no corren de noche: La noche negra de Ferrari

La verdad es que no vamos a entrar en los detalles del Gran Premio de Singapur, pues para quienes vibran con la Formula 1 ya sabrán que luego de un año, Fernando Alonso consiguió el primer lugar en la primera carrera nocturna en la historia de la categoría. Lo que nos convoca en esta noticia […]

La verdad es que no vamos a entrar en los detalles del Gran Premio de Singapur, pues para quienes vibran con la Formula 1 ya sabrán que luego de un año, Fernando Alonso consiguió el primer lugar en la primera carrera nocturna en la historia de la categoría.

Lo que nos convoca en esta noticia es comentar como un equipo que estaba ad portas de quedarse con el liderato del ranking de pilotos, y de pasada el de constructores, pierde prácticamente todas sus posibildades por niñerías.

Es que la Formula 1 no deja sorprendernos, el año pasado cuando todos los pronósticos daban por campeón a Lewis Hamilton, se le aparecen todos los fantasmas de novato en las tres últimas fechas y pierde la punta del campeonato.

Esta vez los errores son de Ferrari, pero a ellos si que no hay como justificarlos. No son para nada novatos en estas lides y ya debiesen estar más que acostumbrados a pelear el liderazgo del campeonato.

Es que no puede ser que alguien (que hy ya debe estar cesante) haya dado la orden de salida a Felipe Massa cuando aún le cargaban combustible, todo esto mientras Kimi Raikkonen esperaba pacientemente su turno como si tratara de cualquier estación de servicio Shell, esperando para cargar el V-Power que promocionan.

Está bien, fue Nelsinho Piquet quien desajustó todas las estrategias, pero no puede ser que sucedan este tipo de descalabros en uno de los pits más prestigiosos de la F1.

Luego Felipinho queda relegado a un último lugar que no pudo remontar ni siquiera gracias a la penalización de Stop & Go puesta a varios pilotos que se vieron obligados a entrar a pits mientras estos estaba cerrados.

A estas alturas los fanáticos de Ferrari hacíamos fuerzas por nuestra otra carta, Kimi Raikkonen que giraba tercero, pero un despiste lo dejó fuera de carrera a tres vueltas de la bandera a cuadros.

Una noche para el olvido la de Ferrari, una fiesta para Renault y un Lewis Hamilton que comienza a probarse la corona de la temporada 2008 de la Formula1.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.