Nissan Pivo 2

Hoy en día, los autos eléctricos están en boca de todos. Hace unos días llegó a Chile el primer auto eléctrico, y a su vez, mostramos un Crash Test realizado por los experimentados de TopGear, donde claramente no quedaba muy buen situado el compacto Pero hoy, revisaremos otro más de estos pequeños eléctricos surcadores de […]

Hoy en día, los autos eléctricos están en boca de todos. Hace unos días llegó a Chile el primer auto eléctrico, y a su vez, mostramos un Crash Test realizado por los experimentados de TopGear, donde claramente no quedaba muy buen situado el compacto

Pero hoy, revisaremos otro más de estos pequeños eléctricos surcadores de ciudades, el PIVO 2, de la casa nipona Nissan.

Este auto eléctrico propulsado por las baterías de Litio-Ion de Nissan de última generación, cuenta también con ruedas giratorias de 90º.

Por otro lado las tecnologías “by wire” que sustituyen los tradicionales sistemas mecánicos de accionamiento de la dirección, los frenos y el grupo motriz (ejes, cilindros hidráulicos y otros sistemas) por sistemas eléctricos.

El Pivo 2 incorpora numerosos equipamientos de seguridad desarrollados bajo el concepto Nissan Safety Shield (Escudo de Seguridad Nissan), como por ejemplo el Monitor de Vista Periférica (Around View Monitor o AVM) o el Asistente de Control de Distancia (Distance Control Assist System o DCAS).

El interior está dispuesto con el asiento del conductor en una posición central avanzada y un asiento para dos pasajeros detrás en forma de un confortable sofá. Con ello se consigue que tres personas puedan sentarse de manera cómoda dentro de los asientos.

Para facilitar el acceso al vehículo, el panel de instrumentos del Pivo 2 está integrado en la puerta frontal y el volante se esconde cuando se abre la puerta.

El Pivo aún se encuentra en desarollo, pero se espera su lanzamiento para mediados del 2009

Fotógrafo Racing5 “Cambié los aviones por los autos a los 6 años; me di cuenta que sería más fácil obtener mi licencia Clase B, que de piloto de combate. Luego, el fanatismo fue cosa de segundos”