Piloto de Formula 3 muere en accidente automovilístico
Otra trágica muerte enluta al mundo de las tuercas, se trata del piloto argentino Ramiro Scuncio quien murió ayer en la tarde tras protagonizar un accidente automovilístico en la Ruta de la Madera, kilómetro 1, camino a Santa Juana, en la Octava Región. El corredor de la Fórmula 3 impactó su camioneta Toyota Hilux de […]
Otra trágica muerte enluta al mundo de las tuercas, se trata del piloto argentino Ramiro Scuncio quien murió ayer en la tarde tras protagonizar un accidente automovilístico en la Ruta de la Madera, kilómetro 1, camino a Santa Juana, en la Octava Región.
El corredor de la Fórmula 3 impactó su camioneta Toyota Hilux de color negro contra un bus de la empresa Bío Bío, que se dirigía a Angol.
Según antecedentes entregados por el conductor del vehículo de transporte de pasajeros, la camioneta conducida por Scuncio giró sorpresivamente al salir de un exclusivo condominio ubicado en la comuna de San Pedro de La Paz, rumbo a Concepción. En ese instante, el bus intentó esquivarlo impactándolo frontalmente.
El piloto y un acompañante resultaron heridos, y fueron derivados al hospital Regional penquista, donde horas más tarde Scuncio dejó de existir debido a la gravedad de sus lesiones, pese a la intervención de un equipo de cinco médicos de distintas especialidades.
El automovilista inició su trayectoria a los seis años en la categoría karting de su país, en la que se tituló campeón tres años después. En 2004 se tituló campeón en esa especialidad en Chile y un año después debutó en la Fórmula 3.
En 2006, tras recibir el apadrinamiento de Eliseo Salazar, emigró a Estados Unidos para intervenir en la Mazda Star Series, en la que defendió al equipo Andersen Racing Team. Su debut en la categoría estadounidense se produjo cuando apenas había cumplido 16 años.
Nicolás Espinoza
“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.