Prodrive P25, el tributo de Prodrive al Subaru Impreza 22B

A principios del año ‘98, Subaru lanzó el Impreza 22b para celebrar su aniversario número 40 y su tercera victoria consecutiva en el campeonato de constructores del WRC. Era básicamente un Impreza S3 para calle, y se basaba ampliamente en el Impreza Type R Version IV, pero a diferencia del Type R, poseía arcos anchos […]

Prodrive P25, un 22b contemporáneo

A principios del año ‘98, Subaru lanzó el Impreza 22b para celebrar su aniversario número 40 y su tercera victoria consecutiva en el campeonato de constructores del WRC. Era básicamente un Impreza S3 para calle, y se basaba ampliamente en el Impreza Type R Version IV, pero a diferencia del Type R, poseía arcos anchos como el modelo de WRC, un alerón ajustable, suspensión Bilstein, un motor de 2.2 litros, entre otras cosas.

Al ser básicamente un auto de rally para calle, las 400 unidades producidas para japón se vendieron en menos de 3 días. Aunque también se produjeron algunas unidades para Reino Unido y Australia. Se estima que el verdadero número de 22b’s está entre 424 y 431 unidades (incluyendo los prototipos).

Cabe destacar que las unidades británicas pasaron por las manos de Prodrive, quienes modificaron los ratios de la caja de cambios, instalaron luces traseras con micas naranjas para los intermitentes, reemplazando las blancas de la versión japonesa, cambiaron el emblema trasero por uno que decía “22b Type UK” y le colocaron un sticker Prodrive debajo de la chapa del portamaletas.

Prodrive fue quien preparó los Impreza de rally durante la década del 90 y el 2000, e incluso ellos fueron quienes desarrollaron el Impreza S3, el cual fue la principal inspiración para el 22b.

Y tales serán las vueltas de la vida, que hoy Prodrive decide homenajear al Impreza 22b con el Prodrive P25. Pero esto no es solo un simple homenaje, es una reinterpretación, en la cual se conserva la esencia de los afamados modelos noventeros, pero la tecnología y mecánica da un salto al siglo 21.

El 22b de 1998

El diseño del auto estará bajo el mando de Peter Stevens, mientras que todo lo que respecta a ingeniería, será responsabilidad de David Lapworth. Si estos nombres te resultan familiares, es porque Peter Stevens y David Lapworth tuvieron exactamente esos mismos cargos cuando diseñaron los Impreza WRC de la década de los 90.

Comencemos por debajo del capó. El P25 es impulsado por uno de los más nuevos motores bóxer de Subaru, es de 2.5 litros y dentro suyo posee una serie de piezas hechas desde 0 por Prodrive, haciendo que el motor desarrolle 400 caballos de fuerza y 600 Nm de torque. Súmale a esto una transmisión semi automática de 6 marchas con tracción a las cuatro ruedas, control de diferencial central, diferencial de deslizamiento limitado para las ruedas delanteras y traseras, launch control, un sistema anti lag, y el P25 alcanza los 100 kilómetros por hora en menos de 3.5 segundos.

Pero no todo se trata de potencia, el P25 posee varias piezas de fibra de carbono en su chasis y carrocería. Esto acompañado de aún más carbono en el interior, y piezas aligeradas como los asientos, hacen que el auto pese menos de 1200 kilos. (La medida específica aún no se conoce, pero se estima que se encuentra entre 1150 y 1180 kilos).

Continuando por el interior, este es el mismo que se utilizó desde el Impreza STI Version I hasta el Version III, pero con materiales muy diferentes. Lo más notorio es el uso extenso de alcantara, cuero y carbono. Algo que no es tan notorio, pero no menos importante, es el tablero digital MoTec que permite data logging y control total sobre el mapeo y control de potencia del P25. Posee una sola leva detrás del volante, que cambia de marcha en solo 80 milisegundos, y un freno de mano hidráulico tipo Fly-off, al más puro estilo de un auto de WRC, junto con pedales de competición, que son los mismos utilizados en el Prodrive Hunter.

Y por último, el P25 trae llantas de 19 pulgadas envueltas en neumáticos Bridgestone Potenza, frenos ventilados Ap Racing en las 4 ruedas, siendo los delanteros de 380mm acompañados de calipers de seis pistones, y los traseros de 360mm y cuatro pistones. Todo esto acompañado por una suspensión Bilstein ajustable.

Si todo esto suena bien, espera a escuchar al auto en acción, ya que hace poco el modelo de prueba subió por la cuesta de Goodwood en el Festival Of Speed, y en la humilde opinión de quien escribe este artículo, es un tributo de primera categoría. Si quieres puedes ver el video aquí: 

El Prodrive P25 tendrá una producción limitada de solo 25 vehículos y se venderán por $560.000 dólares (o 514 millones de pesos). Lo cual es lo que costaba un auto de WRC en los años 90. Irónicamente, todos los P25 se vendieron en menos de tres días, al igual que el Impreza 22b.

Las primeras unidades del P25 deberían llegar a sus dueños antes que termine el 2022.