[Test Drive] Renault Fluence, comodidad y elegancia para todos

Muchas veces la elegancia y comodidad son lujos que vienen asociados a marcas premium y cuestan caro. Para Renault la comodidad y la elegancia es para todos, por lo mismo se ha encargado de poner en nuestras calles un vehículo de buenas proporciones, amplio espacio interior, cómodo y que pese a todo no sea prohibitivo […]

Renault Fluence

Muchas veces la elegancia y comodidad son lujos que vienen asociados a marcas premium y cuestan caro. Para Renault la comodidad y la elegancia es para todos, por lo mismo se ha encargado de poner en nuestras calles un vehículo de buenas proporciones, amplio espacio interior, cómodo y que pese a todo no sea prohibitivo en sus precios. Se trata del Renault Fluence, modelo que probamos en su versión Expression 1.6 y que pasamos a revisar a continuación.

Renault Fluence

Por Fuera

El Renault Fluence a primera vista se ve elegante, lo que es bastante bueno en un parque automotriz donde los sedanes de entrada buscan apariencias deportivas sin tener prestaciones interesantes. En ese sentido el Fluence es honesto, pues no se las da de un «sedán de look deportivo» sino que aprovecha sus líneas estilizadas y fluidas desde el frontal a la zaga otorgando elegancia al conjunto.

Aporta al concepto la buena integración de la nueva máscara característica de Renault coronada por faros bien proporcionados los que se complementan con un conjunto LED adicional a los neblineros. Probablemente era uno u otro, pero ambos no se ven del todo mal.

Hacia sus laterales se observan líneas continuas desde el guardafangos delantero hasta la zaga pasando por sobre el maletero y esbozando un pequeñísimo spoiler integrado en la cola. Bien logrado y elegante, 19/20.

Renault Fluence

Por Dentro

Al ingresar al interior del Renault Fluence en su versión Expression la percepción de elegancia se diluye un poco, pues esta versión testeada no cuenta con asientos de cuero como si lo hace su versión tope de línea. En el caso de la version Expression el tapiz es de tela, aunque gana un poco en apariencia al presentar costuras contrastadas al color del tapiz.

Presenta una correcta materialidad en sus componentes, desde plásticos blandos y suaves hasta insertos símil aluminio, sin embargo la incorporación y combinación de sus componentes hace que se evidencie un cierto exceso de plástico. Es cierto, prácticamente todos los modelos del segmento incorporen solo plásticos en su interior, pero muchas veces son bien «camuflados», en este caso echamos un tanto de menos insertos piano black por ejemplo que hubiesen roto la homogeneidad visual y táctil.

En cuanto a sus instrumentos presenta un odómetro digital de generosas proporciones asociado a un tacómetro análogo. En el panel nos encontramos con buena información del computador a bordo, la que no se complementa con la pantalla TFT de la consola central la que solo muestra información de la radio.

El volante incorpora controles del control crucero y detrás de este se encuentra el control para la radio como suelen montar los demás modelos de la marca, 15/20.

Renault Fluence

Tren Motriz

El Renault Fluence en su versión Expression monta un motor de 1.600 cc de inyeción multipunto secuencial asociado a una transmisión mecánica de 5 velocidades capaz de generar una potencia de 110 caballos de fuerza a las 6.000 revoluciones por minuto que se comporta bastante bien si lo que buscamos es una conducción tranquila y óptima.

Se siente algo restringido, quedando quizás algo corto en potencia. No es que sea lento, pero se siente un tanto pesado lo que se traduce principalmente en la percepción de la falta de una sexta marcha la que podría ayudar a reducir el sonido del motor que se siente trabajando a altas revoluciones cuando vamos por una carretera.

Sin embargo su nivel de rendimiento es bastante óptimo homologando un consumo de 11,2 km/l en ciudad y 18,2 km/l en carretera, lo que se traduce a un consumo mixto de 14,7 km/l.

En resumen el Renault Fluence Expression con motor 1.6 se mueve bien sin tener -ni querer tener- un carácter deportivo. Anda lo justo para lo que fue creado, 15/20.

Renault Fluence

Al Volante

Se siente bien, es cómodo y se maneja sin sobresaltos. Nuevamente hacemos hincapié que no es un auto que se caracterice por su potencia o gran aceleración, pero tiene lo justo para rodar por ciudad y carretera.

Su posición de manejo es cómoda y otorga buena visibilidad sin mayores puntos ciegos. Su sensor de retroceso ayuda a las maniobras de estacionamiento, lo que sumado a su maniobrabilidad, hace que estacionarse sea bastante fácil.

Para propiciar la economía de combustible un testigo en el tablero nos avisa cuando es tiempo de subir o reducir marchas. Algo así como una shift light, pero sin pretensiones deportivas.

El control crucero ayuda bastante al confort en carretera, pero insistimos en que se echa de menos una sexta marcha para sentir el auto más holgado y en un régimen menor de revoluciones, 17/20.

Crediautos

Valor

El Renault Fluence tiene un precio de lista de $9.890.000, un precio que se condice con su exterior de buenas dimensiones y look elegante, pero que sin embargo puede que se sienta algo elevado al observar el interior, especialmente en cuanto a sus materiales.

Quizás tenga que ver con cierta «deformación profesional» que de tanto test ya hemos conocido todas las combinaciones posibles de materiales interiores y el público no repare en la evidencia del excesivo plástico en su panel frontal y consola central, pero vamos, se puede lograr una diferencia con poco. Ahí el Fluence se queda algo al debe, 12/20.

  • Por Fuera: 19/20
  • Por Dentro: 15/20
  • Tren motriz: 15/20
  • Al Volante: 17/20
  • Valor: 12/20
  • Total: 78/100

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.