¿El fin de los vidrios polarizados?

Este reportaje se inicia a partir de una experiencia personal vivida hace algunos días cuando fui a sacar la revisión técnica de mi auto. Luego de todo el proceso se me informa que he sido rechazado por «existencia de cualquier objeto o defecto que dificulte la visibilidad de conductor» aduciendo la existencia de vidrios polarizados. […]

Este reportaje se inicia a partir de una experiencia personal vivida hace algunos días cuando fui a sacar la revisión técnica de mi auto.

Luego de todo el proceso se me informa que he sido rechazado por «existencia de cualquier objeto o defecto que dificulte la visibilidad de conductor» aduciendo la existencia de vidrios polarizados.

Lo más extraño de todo es que mi auto tiene hace años -desde que lo tengo- estos vidrios polarizados con el film más claro del mercado, el cual a simple vista es casi imperceptible.

El encargado de la revisión de mi auto me explicó que hace un par de semanas se constituyó en la planta de revisión técnica personal del Seremi de Transportes, el cual dejó ordenes claras de rechazar todo vehículo que contara con vidrios polarizados, incluyendo vidrios traseros laterales y luneta posterior.

Al día siguiente y para efectos de este reportaje me puse en contacto con el Jefe de Planta, quien quiso guardar reserva de su nombre y solicitó no nombrar la planta de revisión técnica, pero si fue muy amable en conversar con Racing5 sobre esta situación que se está viviendo.

«Yo personalmente estoy a favor de los vidrios polarizados, de hecho mi jeep contaba con estos vidrios, pero por ordenes superiores los tuve que retirar luego de la instrucción del Seremi» declaró el Jefe de Planta.

El procedimiento del Seremi de Transportes

El Jefe de Planta de Revisiones Técnicas entrevistado nos comentó el procedimiento de revisión del Seremi a la Planta.

Se trata de una «re-revisión» donde toman al azar vehículos desde la zona de post-revisión -hayan aprobado o no la revisión por parte de la planta- y realizan nuevamente la revisión con personal del Seremi.

Luego se contrastan ambos informes, los cuales deben ser idénticos. En caso de que se detecten incongruencias se objeta el procedimiento a la plata emitiendo un informe de «certificado falto a la verdad«.

Al incurrir en estas irregularidades, la planta arriesga multas monetarias, hasta el cierre temporal o permanente de la planta de revisión.

Vehículos de Gobierno y comitivas

Pero qué pasa con los vehículos de gobierno y comitivas parlamentarias o de otra índole que tienen vidrios polarizados por supuesta seguridad y privacidad? Esa fue la pregunta realizada al Jefe de Planta a lo cual respondió «hemos rechazado vehículos del Congreso por contar con vidrios polarizados» pues no existen las leyes para algunos.

«Claro que tenemos criterio -y la ley de tránsito nos avala- para permitir los vidrios tinteados de fábrica, que por lo general son los vehículos norteamericanos que cuentan con los vidrios posteriores más oscuros«, agregó nuestro entrevistado.

Lo que dice la ley

«Los vehículos, cualquiera sea el año de fabricación anotado en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados del Servicio de Registro Civil e Identificación y que de fábrica cuenten con vidrios de seguridad que cumplan con alguna de las normas de la Resolución 48/2000 citada y cuyo texto disponga la posibilidad de usar vidrios oscurecidos, podrán utilizar estos últimos siempre que se trate de vidrios distintos al parabrisas y de los vidrios de las puertas delanteras, cuando se trate de vehículos livianos y medianos, y de los de visión directa del conductor, en el caso de los vehículos pesados.»

Con lo anterior se valida lo dicho por el Jefe de Planta de Revisión Técnica entrevistado por Racing5, quien señala que los vidrios oscurecidos permitidos son solamente los provenientes de fábrica y que oscurezcan solamente los vidrios posteriores.

Un problema de fondo

Inicialmente puede parecer un problema a partir del capricho de algunos de llevar los vidrios más oscuros de lo que establece el reglamento, pero cabe destacar que con esto existe un problema de fondo que es la legalidad de un negocio.

En nuestro país existen cientos de tiendas establecidas que ofrecen el servicio de polarizado de vehículos, las cuales pagan impuestos de importación del material, pagan sus patentes comerciales y dan boleta a sus clientes, pero todo -a la luz de la ley de tránsito- por un negocio ilícito.

¿No se debiera entonces legislar sobre esta materia en lugar de mantener vigente una ley con varios años de antiguedad?

¿Qué sucede con las láminas oscurecidas con protección UV a fin de proteger la piel de conductores y pasajeros de los daños del sol?

Son preguntas que dejamos abiertas.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.