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La nueva normativa en California dice así: «El piloto de pruebas de vehículos autónomos o está en control inmediato del vehículo o está monitoreando activamente las operaciones del vehículo y capaz de tomar el control físico inmediato.» Eso significa que el auto debe tener volante y pedales, y una forma de activar el control «humano» en caso de que existan problemas.
«Con estas incorporaciones, nuestros conductores de seguridad pueden probar las características de auto-conducción, mientras que tienen la capacidad de tomar el control del vehículo en caso de necesidad» comentó Courtney Hohne, una vocera de Google al Wall Street Journal, al ser contactados por esta problemática. La solución de Google entonces será colocar controles provisorios a su «koala» (o al auto que vayan a probar) y esperar que la ley cambie cuando los vehículos autónomos sean más aceptados.
Si Google no quisiera probar en California con estas leyes, tendría que buscarse un estado más buena onda con los vehículos autónomos, algo que es difícil, o probar en un circuito privado, lo que no es demasiado conveniente si quieren probar como se comportaría el auto en la realidad.