Harley-Davidson celebra sus 110 años con un reloj tan exclusivo que solo hay uno en Chile

Este 2013, la marca de motocicletas de lujo, Harley-Davidson cumple 110 años en el mundo. Para celebrarlos, desarrollaron una edición limitada de relojes aniversario, Harley-Davidson by Bulova, de cuál sólo trajeron uno a Chile. Fue entregado al ícono “harlista” en nuestro país, el comediante Coco Legrand, en medio de un cóctel y pequeña ceremonia con […]

Harley-Davidson Coco Legrand

Este 2013, la marca de motocicletas de lujo, Harley-Davidson cumple 110 años en el mundo.

Para celebrarlos, desarrollaron una edición limitada de relojes aniversario, Harley-Davidson by Bulova, de cuál sólo trajeron uno a Chile.

Fue entregado al ícono “harlista” en nuestro país, el comediante Coco Legrand, en medio de un cóctel y pequeña ceremonia con la gente de las marcas Harley-Davidson y Bulova.

“Mis hermanos mayores son motoqueros y de ahí mi pasión por las motos, que ahora colecciono. Uno de ellos, coleccionista de relojes, me regaló mi primer Bulova que guardo hasta el día de hoy como recuerdo” comentó el comediante.

El Bulova Harley-Davidson 110/78ª113 es un reloj análogo, con caja de acero, vidrio mineral y correa de cuero que se puede sumergir hasta 50mts.

El Bulova Harley-Davidson 110/78ª113 es un reloj análogo, con caja de acero, vidrio mineral y correa de cuero que se puede sumergir hasta 50mts.

El reloj Bulova Harley-Davidson modelo aniversario 110/78ª113 está construido para superar cualquier reto, reflejan la búsqueda permanente de la excelencia de dos de las compañías más estimadas de los Estados Unidos.

Harley-Davidson, fundada en Milwaukee en el año 1903, que hoy en día continúa produciendo las motocicletas más aclamadas del mundo. Bulova, establecida en la ciudad de Nueva York en el 1875, disfruta de reconocimiento internacional por sus relojes de calidad y precisión superiores. Estas dos compañías se nutren de más de 200 años de artesanía excepcional y han unido fuerzas para crear una colección de relojes con la resistencia, el estilo y la durabilidad merecedora de ambos nombres.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.