Juan Gac, descansa en paz

Su nombre es sin lugar a dudas sinónimo del automovilismo de pista chileno, Juan Gac, uno de los más grandes pilotos que ha tenido nuestro país ha fallecido hoy a los 86 años de edad. Con solo 23 años comenzó -en 1955- su carrera deportiva con automóviles prestados y preparados a pulso, con los que […]

Su nombre es sin lugar a dudas sinónimo del automovilismo de pista chileno, Juan Gac, uno de los más grandes pilotos que ha tenido nuestro país ha fallecido hoy a los 86 años de edad.

Con solo 23 años comenzó -en 1955- su carrera deportiva con automóviles prestados y preparados a pulso, con los que incluso logró victorias. Imposible no mencionar la carrera ganada a bordo de un Ford ’40 con letrero de taxi.

Y fue en ese mismo taxi Ford en el que junto al propietario del auto, su amigo Roberto Cardemil, realizaron hazañas como correr el primer Gran premio Santiago a Arica, prueba en la que conoció al piloto Raúl García, dueño de un Ford ’38 que Juan Gac consiguió a préstamo para correr y que luego de mucho esfuerzo compraría para potenciarlo con un motor de camión F-600 haciendo que esta «cupecita» lograra hasta 250 km/h en recta. Fue en ese auto en el que Juan Gac llegaría cuarto en la carrera Santiago a Arica en 1964 y en 1971 lograría unir Santiago con Viña del Mar en tan solo 36 minutos y 36 segundos en la carrera Dos Provincias.

Fue amigo -y rival- de Raúl «Papín» Jaras, otro prócer del automovilismo nacional para luego ser cuatro veces Campeón Nacional de Turismo Carretera en los años 1977, 1979, 1987 y 1988.

En 1995 Juan Gac partió a EEEUU luego de adquirir un auto de la serie World Sport Cars para competir en las míticas 24 Horas de Daytona y en las 12 Horas de Sebring en dos oportunidades cada una. En Daytona fue 13º y 14º, mientras que en Sebring logró dos octavos lugares en 1995 y 1997.

En el año 2001, con 69 años de edad, Juan Gac logró consagrarse campeón de la serie Stock Car en Chile, para más tarde participar con su mítica Liebre en campeonatos de cuarto de milla.

Hoy a los 86 años largó su carrera más importante hacia el cielo de los pilotos, para reencontrarse con las leyendas del automovilismo de antaño. Juan Gac, descansa en paz.

“Soy un amante de los autos casi por genética y con el tiempo he aprendido de mis amigos mecánicos a desenvolverme humildemente en el mundo de los fierros. En los autos encuentro el relajo y tranquilidad que a veces se pierde con la rutina del día a día”.