[Lanzamiento] Porsche 718 Spyder y Cayman GT4, muestras del linaje deportivo de Stuttgart

La generación pasada del Boxster Spyder y del Cayman GT4 dejaron la vara muy alta, especialmente este último. Sin embargo, siempre se puede mejorar y Porsche lo tenía claro. Los 718 Spyder y Cayman GT4 tienen una serie de mejoras técnicas importantes respecto de sus antecesores, pero mantienen pura su esencia. Ahora estas genuinas muestras […]

La generación pasada del Boxster Spyder y del Cayman GT4 dejaron la vara muy alta, especialmente este último. Sin embargo, siempre se puede mejorar y Porsche lo tenía claro. Los 718 Spyder y Cayman GT4 tienen una serie de mejoras técnicas importantes respecto de sus antecesores, pero mantienen pura su esencia. Ahora estas genuinas muestras del linaje deportivo de Stuttgart están disponibles en el concesionario de Porsche Chile.

Si hay algo que Porsche se ha ganado con el tiempo son sus credenciales en el desarrollo mecánico de sus autos. Recordemos que en Chile hasta se corre la Porsche Cayman GT4 Challenge, serie que se replica en varios países del mundo como evidencia del desempeño de ese auto.

Si bien en la generación pasada del Boxster y Cayman, llamada 981, ambos eran frutos de la misma base, el Boxster Spyder quedaba en desventaja respecto del Cayman GT4 en algunos aspectos, como el chasis y el motor, pero ahora la historia es diferente. Veamos en concreto qué novedades hay.

718 Cayman GT4, más propio en circuitos

Estas variantes más deportivas de la generación 981 recibieron aportes de otros modelos de la gama de Porsche para llegar a ser lo que son. El motor, por ejemplo, era el mismo que usaba el 911 Carrera S (991.1). En el 911 alcanzaba los 400 hp, en el GT4, en cambio, “sólo” 385 hp.

Este 718 vuelve a tomar prestado el motor del 911 Carrera S, pero esta vez tocó el de su siguiente iteración (991.2). La gran diferencia está en que este dejaba la aspiración natural y adoptaba dos turbocargadores. Porsche dejó abajo los turbos y subió la cilindrada desde los 3 litros hasta los 4.0 litros.

Con esto el GT4 marca 420 hp y mantiene los 420 Nm que ya usaba, pero los dispone a través de un mayor rango en el tacómetro. Sigue haciendo el 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, pero Porsche asegura que la potencia ahora es más accesible. La velocidad máxima subió de 295 km/h hasta 304 km/h.

Con esta nueva planta motriz también se mejora la eficiencia de combustible, emisión de gases contaminantes y se ajusta a la nueva normativa de homologación europea WLTP. Esto se debe, en parte, a la “desactivación” de cilindros mediante el corte de inyección en una bancada de cilindros cuando se usa baja carga de aceleración.

La carrocería fue trabajada para aumentar la carga aerodinámica sin aumentar la resistencia. En el Cayman GT4 se mejoró un 50% la carga aerodinámica, principalmente gracias a un nuevo alerón que aumente un 20% su carga y a un nuevo difusor de aire que se ocupa de un 30 % de toda la carga del eje trasero.

Nuevas también son las cortinas de aire que se generan en el parachoques delantero que ayudan a mejorar el flujo de aire alrededor de la carrocería y a enfriar los frenos durante una curva. En total, el GT4 mejora en 12 kg su carga aerodinámica a 200 km/h.

718 Spyder, la opción más sensual

Si bien el Spyder y el GT4 tienen más cosas en común que nunca, el Spyder tiene un carácter conceptual completamente diferente. Mientras el GT4 está más enfocado en el rendimiento puro, el Spyder es reminiscente a las competencias que corrieron alguna vez los modelos 718 de competición de los 50s y 60s.

En aquella época Porsche ya entendía que la forma de ganar carreras no era con una locura de potencia, sino minimizando el peso, trabajando la aerodinámica y el comportamiento del chasis. Esto les permitía tener un auto que prescindía de techo y que le bastaba un motor de 1.6 litros para dominar la competencia.

Ese concepto de auto hasta hoy genera un impacto en cómo la gente desea manejar sus autos deportivos. Un 718 Spyder es sensual. Esto no es sólo un juicio de valor por las suaves curvas de las “burbujas” tras los asientos y su techo de tela manual. El 718 es sensual porque pretende hacer que la experiencia de conducción se centre en las sensaciones y que el o la conductora sienta que va manejando su Porsche en medio de un Targa Florio.

El 718 Spyder pierde la nomenclatura Boxster, como sí la llevaba el 981. Ahora, bajo la piel no deja de ser un Boxster. Como convertible lógicamente pierde cerca de la mitad de la rigidez torsional que sí tiene el GT4. Debido a la aerodinámica de su techo pierde también el alerón trasero, pero aparte de eso mecánicamente son iguales.

Lo anterior suena de Perogrullo, pero en la generación anterior (981) el Boxster Spyder no pasó por los ingenieros de la división GT de Porsche y tenía, por lo tanto, un chasis menos fino que el del GT4. Ahora, de hecho, ambos comparten la misma suspensión y sistema de amortiguación adaptativo (Porsche Active Suspension Management) que los baja 3 centímetros respecto de la suspensión estándar en un 718.

Además, tenemos el mismo motor y caja de cambios de manual de 6 relaciones. Esta va conectada a un diferencial autoblocante mecánico con repartición vectorial del torque (Porsche Torque Vectoring). Ambos tienen la posibilidad de llevar los frenos de serie o los carbonocerámicos de Porsche (Porsche Ceramic Composite Brake).

La adición del nuevo difusor trasero, el motor más grande y un filtro de partículas para el sistema de escape, entre otras cosas, han significado un incremento de peso para ambos modelos. El “papel” muestra que son 105 kilos más para el Spyder y 5 kg más para el GT4.

Sin embargo, Andreas Preuninger, jefe de la división GT de Porsche, salió a defender los modelos apelando que hoy son diferentes las condiciones de homologación para los autos nuevos, lo que distorsiona la comparación con la generación anterior. El alza real, según él, ronda los 30 kg para ambos modelos, y se compensaría con el salto en potencia y las mejoras aerodinámicas.

Por último, Porsche iguala a los Spyder y GT4 equipándolos con los mismos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, caucho catalogado de ultra alto desempeño, además de ser especialmente afinados a las características de estos nuevos 718.

Sacando cuentas pasionales

En la generación pasada del Cayman, cuando todavía no nacía el GT4, los fanáticos echaban por tierra la idea de un Cayman salido del departamento GT, pues decían que sería una amenaza al GT3. La realidad es que tanto el Spyder como el GT4 se plantean como deportivos con cualidades y caracteres sumamente distintos al GT3.

Porsche declara que el 718 Cayman GT4 dio una vuelta a Nordschleife en Nurburgring en 7:28, es decir, 12 segundos menos que su antecesor. El Spyder no debería ser mucho más lento si consideramos que, a pesar de la menor rigidez estructural, comparte chasis con el GT4 y generalmente será más liviano por su techo de tela. De todas formas, los dos mantienen su distancia y respeto al 911 GT3.

Porsche pretende vender 4 unidades de cada uno de estos modelos en Chile. Son buenas noticias para el Spyder, pues en la generación 981 tuvo mucho menos éxito en Chile que el GT4. Los precios son de USD 135.900 para el 718 Spyder y USD 129.900 para el Cayman GT4. Porsche ya anunció que próximamente ambos modelos estarán disponibles con la transmisión PDK, la automática de doble embrague de la marca.

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Soy un tipo sencillo. Cuando chico me picó el bichito de la pasión por los autos y los síntomas todavía no se me pasan. Los efectos secundarios me llevaron a estudiar periodismo. Hoy estoy acá para entregarme a quienes leen a la naranja.