Suzuki Swift Sport: El renacimiento del ADN deportivo de los noventa

Robusto, fuerte y agresivo. Así luce el nuevo Suzuki Swift Sport presentado el pasado lunes en Las Vizcachas.

A principios de los noventas la versión deportiva del clásico Suzuki Swift, denominado GTi, dejaba nuestras tierras para retirarse a pesar del llanto de los fanáticos de los hot-hatch de la época quienes medían el poder de sus máquinas en carreras de cuarto de milla. De esas que en sus comienzos organizó Racing5 hace 10 años atrás.

Hoy ese ADN deportivo de la marca japonesa renace en la versión deportiva del ya conocido New Swift, aquel que lavó su cara respecto a su versión anterior y que ahora se despeina un poco, se calza sus zapatillas y sale a correr. Sport, se apellida y ya lo había predicho nuestro Oráculo.

La motorización de 1,6 litros es probablemente una de las más usadas en el parque motor nacional, por lo que a primera vista el Swift Sport puede verse como otro hatchback pequeño con esta motorización que «agrandó su combo» con un bodykit deportivo, pero el secreto de este pequeño monstruo es que su motor, el M16A, ha sido diseñado exclusivamente para este modelo. Sin reciclajes y capaz de erogar una potencia de 134 caballos de fuerza, lo que para sus 1.060 kilos de peso, es bastante.

Pero ahora la versión deportiva del Swift ya no es la alocada de antes, la que corría en línea recta en 400 metros y se hacía llamar GTi, ya maduró. Es esa maduración la que ahora la da el carácter suficiente para denominarse Sport y estar preparado para la pista, esa de verdad, con curvas y contracurvas, la que es capaz de sortear de muy buena manera gracias a sus llantas de 16″ que montan neumáticos 195/50 R16 y sus asistencias a la conducción como son el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), el sistema de frenos antibloqueo (ABS) con distribución electrónica de fuerza del frenado (EBD).

«Estamos incorporando un ícono en deportividad de Suzuki, un modelo altamente esperado por nuestros clientes y sabemos que dará mucho de qué hablar. Swift Sport representa la potencia, alta performance, tecnología y seguridad que se encuentra en el ADN de la marca», afirmó Jorge Greene, gerente general de Suzuki.

Examinando al Swift Sport

En el evento lanzamiento de este nuevo modelo de la marca nipona tuvimos la oportunidad de probar en extenso el Swift Sport, ya sea en ciudad como dentro de una pista de carreras, estableciendo vueltas rápidas y practicando maniobras conductivas por lo que podemos mencionar las distintas cualidades que destacan de este hot-hatch:

Interior

Entrar en el Suzuki Swift Sport es adentrarse en un universo deportivo que resalta en diversos detalles como son el volante con costuras en rojo, sus butacas deportivas de excelente sujeción para el conductor y acompañante, además de los pedales deportivos en acero.

La combinación de colores otorga un conjunto sobrio y elegante, sin caer en excesos. Quizás un detalle mojorable es la calidad de sus plásticos interiores que en algunos rincones de las puertas tiende a ser excesivamente duro, cosa que no se espera de un modelo que bordea los 10 millones de pesos.

Tecnología

Presenta una interesante radio con un buen display central que permite la conexión USB y la reproducción de CD y MP3, elementos que ya se han hecho un standard en la industria. Incorpora el sistema keyless para encender su motor mediante un botón, elegante detalle en una versión sport que se precie de tal.

Además de los sistemas de asistencia al manejo antes mencionados, destaca la incorporación de luces de xenón con sensor de altura, lo que asegura una buena iluminación independiente de la carga del vehículo.

Seguridad

Mencionar sus barras laterales y cinturones de seguridad pretensados es hablar de obviedades a la hora de comentar sobre un automovil que se encuentra homologado en Chile, por lo que lo damos por hecho. Lo importante en temas de seguridad en el Swift Sport son sus 6 airbags, frontales, laterales y de cortina. Elementos que en realidad también se esperan en un modelo de este segmento.

Exterior

El Suzuki Swift Sport es bastante más en su exterior que su hermano de motor 1.4 litros, ese que tiende a diferenciarse poco de su antecesor. Ahora presenta un interesante bodykit compuesto por un frontal más agresivo coronado por un grupo óptico de fondo oscuro que realza el concepto de agresividad.

En sus costados se aprecian unos faldones que le dan algo más de carácter a las llantas de 16 pulgadas, las que tienen a quedar algo pequeñas en el conjunto. Quizás las 17″ que contempla la versión europea calcen mejor en este Swift Sport que además pide a gritos una versión de 3 puertas para ser aún más deportivo. Eso si, Derco lo descarta por el momento dada la procedencia de las versiones 3 puertas del modelo.

Quizás las llantas de 17

Sin duda la parte posterior del Swift Sport es la mejor lograda del conjunto, con su doble escape dispuesto simétricamente acercándose cada uno a las ruedas traseras coronando una especie de deflector de aire en color grafito independiente del color de la carrocería.

Culmina el conjunto trasero un generoso spoiler que acoge la tercera luz de freno y le da una sensación de extensión al techo que tiende a caer levemente hacia la parte trasera del automóvil.

Tras el volante

Manejar un auto de buena motorización en una pista de carreras siempre será una experiencia agradable, sobretodo cuando existe la posibilidad de maniobrar al límite y sentir que el auto responde.

El Swift Sport es maniobrable y con uns suspensión justa que permite leer de buena manera el asfalto.

Eso sucede con el Suzuki Swift Sport, aunque quizás se podría esperar un poco más tras el pedigree deportivo del modelo. Es «sport», si, pero no radicalmente superior a otros hatchback pequeños con similar motorización. Quizás la mayor diferencia lo hace su alto régimen de revoluciones por minutos que logra, pues corta inyección a las 7200 RPM. Bastante comparado con las habituales 6500 RPM de un 1600cc común y corriente. Eso permite «estirar» bastante las aceleraciones logrando una buena velocidad final.

En resumen, un modelo recomendable para aquellos jóvenes que buscan un auto distinto, de perfil deportivo sin recurrir al aftermarket o sencillamente al popular tuning. Viene listo, llegar y disfrutar. Probablemente los $9.990.000 qu cuesta no te gusten demasiado, pero es el precio por tener el tope de línea de uno de los modelos más populares del parque automotriz chileno.