[Test Drive] Monoplaza Fórmula Tres Chilena

Ayer tuvimos la oportunidad de probar a un Fórmula Tres. No sólo para una foto de recuerdo, si no que para girar en el autodrómo «Interlomas» de Temuco.

La actividad comenzó a las 10:30 horas en el taller del equipo «Manosalva Competición». Tuvimos que cargar la camioneta con herramientas, combustible y neumáticos. También subir el monoplaza rojo al carro de arrastre.

Vista aérea del trazado temuquense (Foto: Fadech)

El principal objetivo de este test fue hacer el rodaje del auto, luego de haberlo desarmado por completo, cambiar piezas, etc etc.

Previo a salir a pista, tuvimos la misión de «corretear» con una camioneta a unos chivos que estaban en la pista y que podrían ser un obstáculo peligroso para girar en la pista, ocasión que sirvió para reconocer el trazado temuquense.

El primero en salir a pista fue el piloto titular del equipo, Nilo Manosalva. Posteriormente y luego de algunos chequeos, salió a pista Cristian, quien se las oficia de mecánico y preparador junto a «Juanchi».

Tras ellos dos fue nuestro turno: «Mi primera impresión fue lo estrecho del cockpit y la palanca de cambios. Mi cabeza no lograba entender cómo en un minúsculo espacio podía pasar cuatro cambios. Debo reconocer que al momento cuando estaba ya sentado y Nilo me estaba acomodando el arnés (así se le llama al cinturón de seguridad en los autos de carrera) estaba algo nervioso. Era la misma sensación que uno siente al pedir pololeo o estar a la espera de los resultados de la PSU».

«Ya con el arnés asegurado y después de recibir algunas instrucciones salí a pista. Mis primeros metros fueron de reconocer la pista y el monoplaza».

Los problemas no tardarían en llegar. En la curva anterior a la recta trasera al intentar subir un cambio, repentinamente el auto queda parado. Al pisar el embrague para poner primera, para luego soltarlo y acelerar. «Fueron segundos de incertidumbre y rabia. Algo pasó o hice -sin entenderlo aún- y pude reiniciar la marcha».

Uno de mis pasos por la recta principal

Las dos primeras vueltas fueron conservadoras. Existían tres preocupaciones importantes debido al rodaje: No sobrepasar los 5.500 rpm, que el reloj del aceite no bajara de 20 y que la temperatura del motor no sobrepasara los 80º celcius. «Ya en la tErcera vuelta pisé con más seguridad el acelerador, superando las 3000 rpm».

La frenada de estos monoplaza es impresionante. Basta con pisar el pedal y rápidamente el Fórmula 3 frena con gran respuesta. Otro detalle de consideración en la sensación de la fuerza centrífuga. «En algunas curvas mi cuerpo se iba hacia afuera».

Un experiencia increíble que agradecemos al equipo de Nilo Manosalva, que nos hace apreciar aún más los nervios de acero que tienen los pilotos de Fórmula para enfrentar a altas velocidades los distintos trazados en el asfalto con una grilla llena de autos alrededor.