Ayrton Senna: 15 años de recuerdos

Parece increíble que ya hayan pasado 15 años de la muerte de uno de los mejores pilotos que se hayan visto en una pista de carreras. Ayrton Senna da Silva sufrió un accidente que no solamente acabó con su vida, sino que también marcó el final de la era clásica de la Formula 1. Ese […]

Rubens Barrichello con su mentor y amigo Ayrton Senna

Parece increíble que ya hayan pasado 15 años de la muerte de uno de los mejores pilotos que se hayan visto en una pista de carreras. Ayrton Senna da Silva sufrió un accidente que no solamente acabó con su vida, sino que también marcó el final de la era clásica de la Formula 1.

Ese fue un fin de semana negro: Habiéndose sucedido los accidentes de Barrichello en las pruebas del viernes y ese choque fatal del día sábado que acabó con la vida del novato austriaco -y piloto de Simtek- Roland Ratzenberger, las autoridades otorgaron los permisos necesarios para que la carrera del día domingo se realizara de todos modos.

Con posterioridad, este sería un antecedente que se cuestionaría, pues la ley italiana impide la realización de eventos masivos en un lugar donde alguien ha muerto horas antes, sin una investigación de por medio.

Yo tenía 10 años. Recuerdo estar viendo la transmisión televisiva y no cabía en mi estupor. Sí, me declaro fanático de Ferrari, pero siempre reconocí en Senna a un tipo de otro planeta. Un piloto extraordinario dentro y fuera de la pista, que a pesar de no haber tenido un buen arranque de temporada, derrochaba ganas y voluntad para arrebatarle el protagonismo a un nóvel piloto alemán… un tal Michael Schumacher. ¿Les suena?.

Tras algunas vueltas bajo régimen de Safety Car debido a un accidente en la partida, se reiniciaban las acciones en Imola. Dicen que por culpa de eso, los neumáticos se enfriaron y se contrajeron, reduciendo la altura de los monoplazas. Esto, sumado al peso de un auto lleno de combustible y la irregular superficie del pavimento pudieron haber desencadenado la tragedia.

Séptima vuelta. En la ya mítica curva de Tamburello un Williams-Renault azul y blanco se salía de la pista para chocar con el muro… Tras dos minutos de espera y 15 minutos de atención médica en pista llegaba en helicóptero al Hospital Maggiore de Bolonia donde, horas 5 más tarde terminaba la vida del -para muchos- mejor piloto de la historia de la máxima categoría del automovilismo mundial, dando paso a la leyenda.

Ese día, frente al televisor, sujetaba con fuerza una revista donde tenía una foto de Senna. Era raro tratar de explicarle a mi madre que ese mismo tipo que aparecía muy sonriente en esa foto, ahora estaba en un hospital totalmente entubado (uno de los muchos términos médicos que por primera vez escuché)… y lo que es peor, sin ninguna oportunidad de sobrevivir.

Recuerdo los extras noticiosos, las imágenes de la prensa y que el mundo deportivo se paralizó por algunas horas en estadios, canchas y otros recintos para cantar al unísono un «Olé, Olé, Olé, Olé, Senna, Senna» que hasta hoy me pone los pelos de punta. No salí en varios días de casa… estaba muy triste. En lo sucesivo me la pasé dibujando autos de Fórmula 1 y viendo en televisión todo lo que se dijera respecto al brasileño y sus funerales, los que seguí desde mi sillón.

Y la tristeza no se fue en mucho tiempo…

Hoy, tras 5480 amaneceres desde aquel fatídico día, los fanáticos del automovilismo seguimos recordando y sonriendo al pensar en aquellas maniobras que nos quitaban el aliento, comprobando que cuando corrían lado a lado con Mansell, o cuando existía esa ferrea rivalidad con Prost en la época de los McLaren blanquirojos o simplemente al recordar la disposición que tenía con sus fans, seguimos emocionándonos y pensando en una F1 con Senna corriendo mano a mano contra Schumacher.

Pensando en un tiempo pasado que sí fue mejor, un tiempo en el que Senninha no caminaba, pero corría entre nosotros… Claro, porque hoy corre allá arriba.

¡Salud! Esta copa es por ti, Ayrton.

Y ustedes… ¿Cómo vivieron ese momento?

Consultor Racing5 Se unió hace varios años a Racing5 en calidad de “fanático” cuando asistía a las fechas del Campeonato de Cuarto de Milla de R5. Actualmente divide su tiempo entre blogs y redes sociales. Es el encargado de las relaciones formales de nuestro sitio con otros medios.