[Review] Changan CS35 Plus, mucho SUV por tu dinero

Quince millones de pesos no es poco dinero, pero es lo que muchas personas en Chile que buscan un SUV del segmento C están dispuestas a pagar; entonces, la pregunta es: ¿cómo hacer rendir ese dinero? Resulta que el CS35 Plus con su motor turbo, transmisión automática, su completo equipamiento de seguridad y toda la […]

Quince millones de pesos no es poco dinero, pero es lo que muchas personas en Chile que buscan un SUV del segmento C están dispuestas a pagar; entonces, la pregunta es: ¿cómo hacer rendir ese dinero? Resulta que el CS35 Plus con su motor turbo, transmisión automática, su completo equipamiento de seguridad y toda la tecnología que lleva a bordo es una potencial respuesta a esta interrogante. Sin embargo, no es un SUV para todo el mundo ni para todos los estilos.

Desde que este modelo llegó a Chile en 2019 fue otra gran apuesta de valor hecha por Changan, especialmente por su diseño y equipamiento. A poco tiempo de su arribo la marca agregó a la oferta un motor 1.4 turbo y una transmisión automática de doble embrague, con lo que el paquete se hacía bastante completo. Pese a esos fuertes atributos, yace aquí el rediseño del CS35 Plus con nuevos parachoques, focos, llantas, paneles interiores, entre varias otras mejoras.

Estrujando cada peso en tecnología

Esta parece ser una historia conocida entre varios fabricantes chinos, pero aquí hay uno de aquellos ejemplos ilustres. Al leer la ficha técnica llaman la atención varias cosas: cámaras adelante, a los costados y atrás, con función 360°; techo panorámico, ajuste eléctrico del asiento del conductor, control crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia y mucho más. Es un festival de equipamiento. Ahora, ¿cómo funciona? Bien, pero no perfecto.

En el interior una dupla de pantallas se toman el sistema de infoentretenimiento y el panel de instrumentos. Ambas tienen buena resolución y gráficos amigables, aunque no se llevan bien con los rayos de sol directos. Por una parte, se sufre con los reflejos, y por otra, el sistema operativo se congela cuando se expone prolongadamente a mucho calor. Esto último se soluciona forzando su reinicio.

El CS35 Plus tiene buena visibilidad desde el puesto de conducción, pero con el conjunto de cámaras exteriores se elimina cualquier punto ciego gracias a las imágenes proyectadas en la pantalla de infoentretenimiento. Esto facilita muchísimo las maniobras de estacionamiento e incluso ayuda al girar en una que otra esquina. Además, de noche los focos LED dan mucha luz al camino por delante y alcanzan realmente lejos.

Ahora, no todo aquí se trata de tecnología. Pese a la corta edad de este modelo, Changan ya rediseñó el salpicadero y el túnel central. Plásticos acolchados, revestimiento en cuero sintético, detalles símil a aluminio y varios otros detalles dan un aire de calidad sorpresivo en esta categoría. Ojo, que a los tres mil kilómetros y fracción de esta unidad ya había algunos crujidos de plásticos, aunque tampoco es algo que resulte alarmante.

Para ser un SUV de 4,3 metros de largo, en el interior hay espacio suficiente para cuatro ocupantes. No es de los más grandes ni de los más ajustados; es lo justo y necesario para una familia joven o para una escapada de fin de semana. En general, es un interior bien pensado, razonablemente práctico, muy tecnológico y moderno. Ciertamente un punto a su favor.

Dinámica y asistencias a tropezones

Una de las sorpresas con las que se presenta el CS35 Plus son sus asistencias a la conducción. En su segmento no son muchos los que ostentan el control crucero adaptativo, la frenada autónoma de emergencia o cámaras por todos lados. Es un gran argumento de venta, pero no basta sólo con tener estos sistemas, también hay que desarrollarlos bien para que no lleguen a entorpecer el manejo.

¿Es este el caso? Vamos por parte. Los primeros metros manejando este SUV son como subirse a una nube a la que los baches del camino le dan pequeñas patadas. La suspensión es blandísima y ayuda a que los lomos de toro y las ondulaciones del camino sean prácticamente imperceptibles en la cabina. Sin embargo, esta versión del CS35 Plus calza llantas de 18’’ y neumáticos de perfil bajo, lo que hace que las grietas en el asfalto y los badenes se transmitan a los pasajeros. No es incómodo, pero se nota.

A esto se suma una pareja de motor y transmisión que convive cual idilio de recién casados. El bloque 1.4 turbo a gasolina empuja suavemente y con fuerza apenas supera las mil vueltas por minuto, mientras que los cambios pasan uno tras otro de forma sedosa, pese a tratarse de una caja de doble embrague. Changan hizo bien al no invitar a la demagógica deportividad a este auto.

También hizo bien al calibrar el control crucero adaptativo, que permite relajar las piernas en viajes de carretera sin aceleraciones o frenadas muy bruscas. Distinta es la realidad del freno autónomo de emergencia, ya que muchas veces envió alertas cuando el auto de enfrente no había frenado. Incluso llegaba a dar “pisoteadas” a los frenos al salir del reposo en tacos. Podría ser una falla de esta unidad, puede que no. Lamentablemente esta función no se puede desactivar deliberadamente por el usuario.

Ojo con el tacto del pedal del freno. Sí, es esponjoso y en las primeras frenadas pareciera que el auto no quisiera frenar, pero la potencia de frenado está, solamente hay que explorarla con el recorrido del pedal más que con la fuerza aplicada sobre él. Asimismo, el control de estabilidad puede ser demasiado intrusivo, pero más allá de esos detalles, el CS35 Plus es un vehículo que vela intensivamente por la seguridad de sus ocupantes, mucho más que otros de su competencia.

Apuesta de valor con condiciones

Este CS35 Plus de prueba corresponde a la versión Elite, la más equipada de la oferta en Chile. Este acabado llega exclusivamente con el rediseño exterior e interior, aunque las dos versiones de entrada todavía mantienen el aspecto que viene desde 2019. Además, esas dos versiones se ofrecen con otro motor sin turbo y con mucha menos fuerza. Es decir, no da lo mismo comprar la versión de entrada o la tope.

La diferencia de precios también es importante: mientras el modelo clásico parte en $11.690.000, el actualizado con motor turbo está desde $14.090.000. Para conseguir uno como el que manejamos en Racing5 se debe desembolsar $15.390.000. Incluso al considerar que su consumo de combustible oscila entre los 8 km/l callejeando por la ciudad y los 15 km/l a velocidad de crucero en carretera, es un producto tremendamente conveniente.

Soy un tipo sencillo. Cuando chico me picó el bichito de la pasión por los autos y los síntomas todavía no se me pasan. Los efectos secundarios me llevaron a estudiar periodismo. Hoy estoy acá para entregarme a quienes leen a la naranja.